Es conde, ocupa el decimosexto lugar en la línea en la línea de sucesión al trono británico, sobrino de Carlos III de Reino Unido y aun así es un gran desconocido. Se trata de James, conde de Wessex, el hijo mejor del príncipe Eduardo y Sophie de Edimburgo, que este miércoles llega a la mayoría de edad, siendo el Windsor más desconocido.
A pesar de ser el hijo menor, es el heredero natural del título que tuvo su padre hasta la muerte de su madre, Isabel II. Esta distinción de conde de Wessex la recordada monarca, la creó cuando su hijo, el príncipe Eduardo, se casó con Sophie Rhys-Jones. James heredó el título por ser el hijo varón, siguiendo las normas tradicionales de la nobleza que priorizan al varón frente a la mujer. Todo esto cambió con la Ley de Sucesión a la Corona de 2013, que se introdujo antes del nacimiento del príncipe George para permitir que los hijos mayores mantuvieran sus derechos, independientemente de su género.
Antes de conde, James fue vizconde Severn desde su nacimiento hasta 2023 y ha logrado mantener una infancia y adolescencia prácticamente anónima. A diferencia de su hermana, Lady Louise, que cada vez genera muchísimo interés, James ha podido pasar bastante desapercibido, aunque ahora que ya ha llegado a la vida adulta no hay duda que los focos se fijan en él.
James vive con sus padres en la casa familiar de Bagshot Park, en Surrey a unos 18 kilómetros de Windsor, lo suficientemente cerca del Castillo de Windsor y de Forest Lodge, la nueva casa del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Esta cercanía permitió a James y Lady Louise pasar mucho tiempo con Isabel II y el príncipe Felipe en su infancia. Su educación ha transcurrido en escuelas preparatorias cercanas y actualmente es estudiante de secundaria en Wellington College (Berkshire).







