La princesa de Gales ha vuelto a mostrar su compromiso con la lucha contra el cáncer con un gesto profundamente humano: su visita al Ever After Garden de Londres, un espacio de recuerdo y solidaridad que recauda fondos para la Royal Marsden Cancer Charity y su fundación, de la que ella y su esposo, el príncipe Guillermo, son patronos.
El Ever After Garden, situado en Chelsea, se ha convertido en un símbolo de esperanza y unión. Cada invierno, desde su creación en 2019, el espacio se llena de 30.000 rosas blancas iluminadas, que los visitantes pueden dedicar a la memoria de un ser querido a cambio de una donación destinada a la investigación contra el cáncer. En estos años, la iniciativa ha logrado recaudar más de 1,6 millones de libras (alrededor de unos 1,82 millones de euros) para la Royal Marsden Cancer Charity. El proyecto, concebido en colaboración con la diseñadora Anya Hindmarch, la escritora Camilla Morton y la propia organización benéfica, combina belleza y solidaridad en un escenario único.
El Ever After Garden, que este año permanece abierto entre el 13 de noviembre y el 16 de diciembre, se presenta con un propósito doblemente significativo: brindar a los visitantes un espacio donde rendir homenaje a sus seres queridos y, al mismo tiempo, contribuir a una causa vital en la lucha contra el cáncer.
La princesa de Gales realizó una visita personal y sin previo aviso, en la que dedicó una rosa y conversó con los voluntarios que mantienen viva la iniciativa. En su cuenta oficial de Instagram compartió un vídeo acompañado de un mensaje de gratitud: “Gracias a todos los que han contribuido al Jardín Ever After, que recauda fondos vitales para la Royal Marsden Cancer Charity. Cada flor, cada luz, es un recuerdo unido, una luz de amor compartido, recuerdo y esperanza".
Lo que más conmovió fue el gesto íntimo que Kate dejó escrito de su puño y letra —firmado con la inicial “C”— en la rosa que depositó: “En memoria de todos aquellos que perdieron la vida a causa del cáncer.” Desde la propia institución también quisieron agradecer su presencia, subrayando en redes sociales: “La visita de Su Alteza Real nos recuerda lo importante que es durante las fiestas tomarnos un tiempo para detenernos, reflexionar y recordar a las personas que amamos y que hemos perdido.”
Tanto su visita como su mensaje llegan en un momento especialmente significativo para ella: en marzo de 2024, fue la propia Kate quien reveló públicamente su diagnóstico de cáncer, apenas un mes después de haberse sometido a una cirugía abdominal. Tras meses de duro tratamiento, finalmente, en enero de 2025, la princesa anunció que su enfermedad se encontraba en remisión. Desde entonces, ha intensificado su compromiso con la investigación y con el apoyo a pacientes y familias que enfrentan esta enfermedad.
Una causa muy cercana
La vinculación de la princesa de Gales con el Royal Marsden Hospital y su fundación benéfica no es reciente. Desde hace años, Kate ha apoyado proyectos relacionados con la oncología, siguiendo la estela del príncipe Guillermo, presidente de la institución desde 2007, un cargo que antes había desempeñado su madre, la recordada Diana de Gales. Con aquel nombramiento, Guillermo quiso dar continuidad al legado materno en el apoyo a la investigación y tratamiento del cáncer.
La experiencia personal de la princesa con la enfermedad ha reforzado aún más este compromiso, convirtiendo cada aparición de la pareja en un mensaje de esperanza y resiliencia. En enero de 2025, ambos dieron un paso más al convertirse en patronos conjuntos del Royal Marsden NHS Foundation Trust, consolidando su vínculo con la institución.
Un gesto cargado de significado
Más allá de la recaudación, la visita de la princesa de Gales al Ever After Garden refuerza el valor simbólico de este espacio de memoria y solidaridad. Cada rosa iluminada se convierte en un recordatorio de que la lucha contra el cáncer no es únicamente científica, sino también emocional y comunitaria.
La coincidencia con el anuncio de que el rey Carlos III reducirá su tratamiento contra el cáncer en 2026, tras haber respondido “excepcionalmente bien” a la terapia, añade un matiz aún más emotivo a la visita. El monarca, que compartió públicamente su diagnóstico a principios de 2024, ha querido visibilizar la enfermedad con mensajes de concienciación y gestos de cercanía hacia los pacientes.
Esta terrible enfermedad ha golpeado a la familia real en distintos frentes en el último año. Además del rey Carlos y Kate Middleton, hace solo unos días se conocía el caso de India Hicks, ahijada del rey Carlos III. El pasado 5 de diciembre ella comunicó que había sido diagnosticada con cáncer de piel. Hija de Lady Pamela Hicks —dama de compañía de la reina Isabel II y prima hermana del príncipe Felipe—, India se suma a la lista de miembros cercanos a la realeza que han hecho pública su lucha contra la enfermedad.
En este contexto, la presencia discreta de Kate en el Ever After Garden cobra un significado especial. Su gesto de dedicar una rosa y escribir de su puño y letra unas sentidas palabras conecta directamente con su propia experiencia y con la de su familia. La visita se convierte en un mensaje de resiliencia compartida: la realeza británica, marcada por la enfermedad, se muestra unida en la defensa de la investigación y en el acompañamiento a los pacientes.xxx
















