Las familias reales británica y monegasca han dado la bienvenida oficial a la Navidad con sus tradicionales felicitaciones en redes sociales, un gesto cargado de simbolismo que marca el inicio de unas fiestas muy especiales en ambos países. En Reino Unido, la postal de Carlos III y Camilla se suma al ambiente festivo que ya había inaugurado la princesa de Gales con su tradicional concierto de villancicos en Westminster, mientras que la felicitación de Alberto y Charlene de Mónaco, llega justo después de la inauguración del poblado navideño de Port Hercule, junto a sus dos hijos, los príncipes Jacques y la princesa Gabriella.
Tras este arranque festivo, la Casa Real británica ha querido compartir su propia felicitación oficial. Carlos III y Camilla han publicado en sus redes sociales la tarjeta navideña de este año, acompañada de un mensaje de buenos deseos: “Wishing you a very Happy Christmas and New Year”. La imagen elegida muestra a los monarcas en los jardines de Villa Wolkonsky, en Roma, durante la visita de Estado a Italia el pasado abril, un viaje que coincidió, además, con la celebración de sus 20 años de matrimonio, quienes se casaron el 9 de abril de 2005.
Un año complicado
El 2025 ha sido un año especialmente difícil para la familia real británica. En enero, la princesa de Gales anunció que su cáncer estaba en remisión y que se encontraba en plena fase de recuperación, un mensaje que coincidió con su 43º cumpleaños y que fue recibido con gran alivio. Desde entonces, Kate ha retomado progresivamente su agenda, con apariciones tan simbólicas como el Trooping the Colour, su presencia en Wimbledon y, más recientemente, su tradicional concierto de villancicos en la abadía de Westminster, que organiza ya por quinta vez y se ha consolidado como uno de los actos más esperados del calendario real.
Por su parte, el rey Carlos III continúa bajo tratamiento médico tras el diagnóstico de cáncer comunicado en febrero de 2024. Aunque el monarca ha podido cumplir con algunos compromisos oficiales —entre ellos el Servicio Nacional de Remembrance celebrado en noviembre, conocido como el Día del Recuerdo, en el que se rinde homenaje a los caídos en servicio y a los veteranos de las Fuerzas Armadas—, su estado de salud le ha obligado a reducir notablemente la agenda. Esta circunstancia ha reforzado de manera visible el papel del príncipe Guillermo, que se ha consolidado como figura clave en la representación de la institución y en la continuidad de la Corona.
A ello se suma la noticia que sacudió a la monarquía: la renuncia definitiva del príncipe Andrés a sus títulos nobiliarios en octubre de 2025, tras años de polémica por sus vínculos con Jeffrey Epstein. El Palacio de Buckingham confirmó que Andrés dejaba de usar el tratamiento de Alteza Real y se apartaba de la vida pública.
Sin duda, la felicitación navideña de los reyes Carlos y Camila se interpreta como un gesto de cercanía hacia los ciudadanos en un momento de transición y resiliencia de la monarquía, que ha tenido que enfrentar momentos complicados este año.
Siguiendo la tradición, los Windsor volverán a reunirse, un año más, en Sandringham House, en Norfolk, para celebrar la Navidad, una cita que se ha convertido en uno de los momentos más emblemáticos del calendario real. La jornada más esperada será, como cada año, la misa del 25 de diciembre en la iglesia de Santa María Magdalena, donde los más pequeños de la familia suelen acaparar todas las miradas con sus espontáneas ocurrencias. Tras el servicio religioso, los miembros de la Casa Real regresan al palacio para compartir la cena y seguir juntos el discurso televisado del monarca, un ritual que refuerza el sentido de unidad y continuidad de la institución.
Los grandes ausentes serán, un año más desde 2018, el príncipe Harry, Meghan Markle y los hijos de la pareja, que siguen manteniendo distancia respecto a estas celebraciones familiares, pese al acercamiento que protagonizaron padre e hijo, el pasado mes de julio.
La magia del Principado
Mientras tanto, en Mónaco, el príncipe Alberto y la princesa Charlene también han querido sumarse a la tradición con su propia felicitación navideña. La pareja aparece acompañada por sus gemelos, el príncipe Jacques y la princesa Gabriella, en una estampa familiar que incluye incluso a la mascota de la casa. Todos posan frente a una chimenea cuidadosamente adornada y junto al clásico abeto navideño, creando una cálida atmósfera. La postal se acompaña de un mensaje sencillo y cercano: “La familia principesca se complace en compartir su tarjeta de felicitación con ustedes”, un gesto que refuerza la imagen de unión y continuidad en estas fechas tan señaladas.
El gesto coincide con el inicio de las celebraciones en el Principado. El pasado 5 de diciembre, Alberto y Charlene inauguraron el poblado navideño de Port Hercule, un espacio mágico que transforma el puerto en un escenario de cuento hasta el 4 de enero. Apenas unos días antes, la pareja había presidido el encendido oficial del alumbrado navideño, acompañado por sus hijos, los príncipes Jacques y Gabriella, que se han convertido en protagonistas indiscutibles de estas fechas.
El 2025 también ha sido un año de intensa actividad para los monegascos. Charlene ha reforzado su agenda institucional con actos centrados en la infancia y el deporte, mientras que Alberto ha mantenido su papel en la defensa del medio ambiente. La familia se prepara ahora para una cita muy especial: el 10 de diciembre, los gemelos Jacques y Gabriella celebrarán su 11º cumpleaños, un evento muy señalado en el calendario monegasco. Y más teniendo en cuenta que cada vez es más habitual verlos acompañar a sus padres en diferentes actos.
Con estas felicitaciones, tanto los Windsor como los Grimaldi reafirman el valor de la tradición y la cercanía en unas fechas tan señaladas. En Reino Unido, la postal de Carlos y Camilla se convierte en símbolo de continuidad, mientras que en Mónaco, la imagen familiar de Alberto y Charlene, junto a Jacques y Gabriella, refuerza la idea de unión y esperanza en el Principado.














