La salida del príncipe Andrés de Royal Lodge parece inminente. Las negociaciones con Buckingham están en marcha y todo apunta a que Carlos III ha conseguido al fin lo que llevaba tiempo persiguiendo. El hermano del Rey ha cedido a la presión, pero ¿hasta dónde ha llegado esa presión? Según ha revelado la periodista de la BBC Emily Maitlis, la clave ha estado en una reunión del príncipe Guillermo con sus primas, las princesas Beatriz y Eugenia, las eternas supervivientes que hasta ahora siempre se habían salvado de la quema.
Lo contó en el podcast The News Agents en el que explicó que cuando comenzaron a circular los primeros rumores de que Andrés dejaría Royal Lodge, se habló también sobre una supuesta reunión que el príncipe de Gales habría mantenido con sus primas con la intención de forzar la decisión del Príncipe. "Tenéis que conseguir que vuestro padre se vaya de Royal Lodge, o si no, empezaremos a reconsiderar el estado de vuestros propios títulos", esto es lo que el heredero les habría dicho a Beatriz y Eugenia, según Maitlis.
Mientras Buckingham declina comentar esta teoría, fuentes de palacio consultadas por el Daily Mail dicen no reconocer esta versión de los hechos. Es un secreto a voces que el príncipe Guillermo representa al 'ala dura' en lo relativo a la postura de la Corona con su tío, pero también es cierto que no tiene potestad para retirarle el título de princesas a sus primas. Recordemos que las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson siempre se han salvado de la quema y han sido las grandes protegidas de Carlos III. Siempre leales, al pie del cañón y dispuestas a arrimar el hombro cuando así lo solicitase la Corona, se han ganado a pulso el favor del Rey. Gestionan un legado familiar complicado y, aun así, nunca han dado un paso en falso, por eso la Institución siempre se lo ha compensado manteniéndolas al margen de cualquier represalia contra su padre. ¿Hasta ahora?
Maitlis es la presentadora que entrevistó al entonces duque de York en 2019 cuando éste trataba de lavar su imagen tras estallar el escándalo del caso Epstein y sus vínculos con el financiero estadounidenses. La entrevista fue un auténtico fiasco para el Príncipe que no logró convencer y precipitó su salida de la vida pública. Seis años después, nuevas informaciones dejan en evidencia sus contradicciones y le obligan a dar un paso más. En un comunicado difundido a través del palacio de Buckingham renunció a usar sus títulos y honores, decisión que afecta a su exmujer, que tampoco utilizará el título de duquesa de York, pero no a sus hijas.
Tampoco tenía por qué dejar su enorme mansión de Royal Lodge donde reside con Ferguson gracias a un contrato de larga duración que firmó con el The Crown State, el organismo que gestiona las propiedades de la Corona. Legalmente podría continuar allí, igual de legal que son las cláusulas que le permiten no pagar el alquiler, lo que se conoce como un peppercorn rent, una figura legal británica que equivale a un pago simbólico (literalmente, un grano de pimienta y suele ser una libra esterlina). Sin embargo, estas condiciones sí han despertado dudas éticas y aumentado la presión para forzar su salida. Ahora Maitlis ha añadido un factor más que podría haber sido clave para lograr que Andrés acceda a lo que ha rechazado durante tanto tiempo.







