Las polémicas no dan tregua a Meghan Markle. Tras las acusaciones que han afectado a los proyectos del príncipe Harry en África, ahora es una organización vinculada a la duquesa de Sussex, de 44 años, la que se ve envuelta en una serie de denuncias por racismo, sexismo y por fomentar un entorno laboral “tóxico” y “hostil”.
© GTRESMeghan vuelve al foco mediático por las graves acusaciones que afectan a World Vision UK, la rama británica de la ONG infantil con la que colaboró como embajadora global entre 2016 —año en que conoció al príncipe Harry— y 2018. Según revela el medio británico Daily Mail, antiguos empleados han denunciado comportamientos discriminatorios dentro de la organización, incluyendo burlas hacia trabajadores no blancos, imitaciones de acentos y actitudes condescendientes hacia mujeres en reuniones internas.
Durante su etapa como embajadora, la duquesa realizó viajes a Ruanda e India para conocer de primera mano los proyectos educativos y humanitarios de la ONG. Su imagen abrazando a una niña en una escuela ruandesa se convirtió en símbolo de su compromiso filantrópico. En 2017, viajó a Delhi y Mumbai para reunirse con activistas y personal educativo, con el objetivo de impulsar el acceso de las niñas a la educación y a instalaciones sanitarias dignas. Allí abordó junto a las comunidades locales los desafíos estructurales que impiden que muchas jóvenes puedan asistir a clase con regularidad.
© Getty ImagesAhora, esa misma organización está siendo investigada por el Charity Commission británico, tras recibir un informe que recoge testimonios de 11 empleados actuales y antiguos. Entre las acusaciones recogidas por el portal Third Sector y difundidas por el Daily Mail se señala que el equipo de recursos humanos de la entidad confundía sistemáticamente a dos trabajadoras negras, se burlaba de sus nombres y reproducía acentos de empleados no blancos. La ONG ha negado los hechos y asegura que las denuncias provienen de “un pequeño grupo de exempleados” que dejaron la entidad tras una reestructuración que implicó despidos.
© Getty ImagesAunque la duquesa de Sussex no mantiene relación formal con World Vision desde 2018, su nombre sigue vinculado a la entidad por el papel que desempeñó como embajadora. En su momento, la organización la describió como “una firme defensora de la igualdad de género” y por empeño en crear conciencia "sobre la falta de acceso de las niñas a la educación". Su implicación en campañas para mejorar el acceso de niñas a la educación fue ampliamente celebrada. Sin embargo, las denuncias actuales ponen en entredicho la cultura interna de la ONG y, por extensión, la coherencia entre sus valores y sus prácticas.
© GTRESDesde World Vision UK han aclarado que actualmente no están siendo objeto de ninguna investigación formal por parte de la Comisión de Organizaciones Benéficas, aunque han subrayado que, si se les requiere, colaborarán “plenamente” con las autoridades. De hecho, han asegurado que siguen manteniendo su compromiso de ayudar a "millones de niños en todo el mundo" que se encuentran en situación de hambre, pobreza y amenazas a su seguridad. Reafirmándose en que si detectan alguna "queja de su personal", ponen en marcha sus mecanismos de control para "corregir" esas actuaciones.
Harry, también en apuros: Chad rompe lazos con su organización
Mientras Meghan lidia con las consecuencias de estas denuncias, el príncipe Harry tampoco escapa a la controversia. Tal como ha publicado ¡HOLA! , el gobierno de Chad ha decidido cortar lazos con African Parks, la organización medioambiental que Harry preside desde 2017. El motivo: graves acusaciones de mala praxis en la gestión de proyectos de conservación en el país africano.
© GTRESLa ruptura se produce en un momento delicado para el hijo menor de Carlos III, que había apostado por la defensa del medio ambiente como uno de los pilares de su nueva vida fuera de la monarquía. La decisión del gobierno chadiano pone en duda la eficacia de la organización y, por extensión, la credibilidad del príncipe como líder en causas globales. Además, hace unos meses, el duque de Sussex también perdía el control de Sentebale, la organización que fundó en 2006 para apoyar a niños y jóvenes afectados por el VIH en Lesotho y Botswana
