El duque de Kent se ha enfrentado en poco más de un mes a la tristeza por la muerte de su mujer y a la alegría de cumplir un año más. Este jueves, el príncipe Eduardo cumple 90 años convertido en una figura intergeneracional que ha sido testigo de cinco reinados británicos, especialmente el de su primera hermana, Isabel II. Carlos III quiere homenajear a uno de los más fieles vasallos de la monarquía británica y por eso está organizándole una gran fiesta de cumpleaños este mismo mes.
La Casa Real inglesa ha felicitado al duque de Kent con una foto muy significativa en la que se ve al rey Carlos en el día de su coronación, saludándole. "Deseamos al duque de Kent un muy feliz 90 cumpleaños. Este mes, el Rey será anfitrión de una recepción de cumpleaños para el Duque, que era primo hermano de la reina Isabel II, en el Castillo de Windsor".
No es habitual que el monarca británico organice este tipo de fiestas en los cumpleaños de los miembros de su familia, pero en esta ocasión ha querido premiar la fidelidad de este príncipe que en el momento de su nacimiento ocupó el sexto puesto en la línea de sucesión al trono, el mismo que ahora mismo ocupa el príncipe Arhcie, de 6 años.
El duque de Kent nació en 1935 cuando reinaba su abuelo, Jorge V, lo que aseguró el título de príncipe y alteza real desde la cuna. Siempre tuvo una posición destacada y fue testigo de los reinados de sus tíos Eduardo VIII y Jorge VI y, por supuesto, de su querida prima y de su primo segundo, convirtiéndose con el devenir de las décadas en una figura relevante dentro de la Familia Real británica. Siempre en un segundo plano, pero siempre presente.
El duque de Kent dijo adiós a la que fue su esposa durante 64 años el pasado 4 de septiembre a los 92 años. La duquesa de Kent, Katharine, fue despedida en un funeral real católico, el primero que se celebró en 4 siglos en la monarquía inglesa.