En la entrevista que el príncipe Guillermo ha concedido al actor Eugene Levy en su espacio The Reluctant Traveler de Apple TV+, el heredero al torno británico se ha sincerado sobre varios aspectos de su vida, como su futuro, su trabajo, el amor a su familia, además de duros momentos como el impacto del divorcio de sus padres. Después de que comentara en este programa que echa mucho de menos a sus abuelos, ha reflexionado sobre el divorcio de sus padres, algo que marcó su vida.
En medio de esta charla, salió a relucir su infancia y cómo fue para él crecer en medio de los focos. El matrimonio de sus padres se vio afectado por la constante intrusión de los medios y eso fue, según sus palabras, lo que más le afectó. "De niño, viví eso con mis padres", le dijo a Eugene "y si dejas que eso se infiltre, el daño que puede causar a tu vida familiar es algo que juré que nunca le sucedería a mi familia". Es por ello que Guillermo lucha todos los días para proteger a los hijos que comparte con la princesa Kate; el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis. "Por eso, mantengo una postura muy firme sobre dónde creo que está ese límite y, sabes que lucharé contra quienes lo sobrepasen".
"Para mí, lo más importante de mi vida es la familia, y todo gira en torno al futuro y a que, si no les das a los niños un hogar feliz, saludable y estable ahora, siento que les estás preparando para una etapa difícil y una caída", agregó. Abriéndose sobre su infancia con sus padres, añadió: "Tienes que tener esa calidez, esa sensación de seguridad, protección, amor. Todo eso tiene que estar ahí, y sin duda formó parte de mi infancia. Mis padres se divorciaron a los ocho años, así que duró poco. Pero uno aprende de ello y trata de no cometer los mismos errores que sus padres. Creo que todos lo intentamos y solo quiero hacer lo mejor para mis hijos, pero sé que el drama y el estrés de pequeño te afectan mucho cuando eres mayor", afirmó, dejando ver que es una herida que le marcó.
Carlos y Diana se casaron el 29 de julio de 1981 y en diciembre de 1992 anunciaron su separación. Cuatro años después, en 1996, su divorcio se hizo efectivo. Guillermo tenía 14 años cuando sus padres quedaron oficialmente divorciados, mientras que Harry, tenía 12.