La próxima mudanza del príncipe Guillermo y Kate Middleton trae de cabeza a los vecinos de su nuevo hogar, Forest Lodge. Los problemas vienen derivados de todas las medidas que están implementando y que están molestando a los vecinos. Los príncipes de Gales están poniendo en la mansión cámaras de vigilancias, vallas de gran tamaño y un proyecto de paisajismo pensado para mantener a los intrusos lo más alejados posible de su casa de ocho habitaciones en Windsor.
© via Getty ImagesLos residentes que tienen mascotas ya han sufrido las consecuencias de lo que va a suponer tener como vecinos a los futuros Reyes británicos. Las puertas de Windsor Great Park, una zona verde muy usada para pasear perros, ha sido cerrada, según ha informado The Sun. La finca en la que se encuentra su futura casa tiene una superficie de 150 hectáreas y todos aquellos que se atreven a cruzar las señales de prohibido el paso se enfrentarán a un arresto inmediato, según ha publicado el periódico inglés.
El ingeniero mecánico Tom Bunn, de 32 años, quien suele aparcar en la entrada para pasear a su perro de nueve años por los campos cercanos a Forest Lodge, ha declarado a The Sun: «Obviamente, es decepcionante, ya que a mi perro le encanta este lugar. Venimos cada dos semanas y ahora tendremos que buscar otro sitio donde pueda recorrer kilómetros. Pero entiendo perfectamente que la seguridad de Guillermo, Kate y su familia es primordial, así que debemos asegurarnos de que puedan vivir felices aquí».
© mattporteousPara lograr hacer un búnjer, se ha levantado una valla de madera para delimitar el bosque y las zonas verdes que rodean Forest Lodge y ya se han instalado cámaras de CCTV especiales en el campo, con cableado excavado bajo el suelo en la parte trasera de la propiedad. El acceso al público en esta parte de Windsor quedará bloqueado de forma permanente una vez que se convierta en una propiedad designada según la Ley de Policía y Delincuencia Organizada Grave de 2005. La ley protege las tierras de la Corona, las tierras privadas que pertenecen al Rey o a su heredero inmediato.
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Este blindaje tendría como objetivo mantener al heredero al trono, su mujer y sus tres hijos lo más seguros posible de miradas ajenas. La mudanza está prevista para finales de este año y no será la primera de las muchas que la familia Gales ha realizado. En la actualidad residen en Adelaide Cottage, una casa de cuatro habitaciones en Windsor, y los niños asisten a la escuela Lambrook. Sin embargo, esta no es la única propiedad que posee la pareja. También tienen Anmer Hall (Norfolk) y el Apartamento 1A del Palacio de Kensington (Londres), que conservarán. Los príncipes de Gales abandonaron Londres a tiempo completo en 2022 para disfrutar de una vida más tranquila junto a sus hijos, mientras crecen y aprenden a asumir sus roles reales.
© Getty ImagesParece que el cáncer de la princesa de Gales supuso para los cinco la búsqueda de un nuevo comienzo después de un año 2024 tremendamente difícil y quizá ese sería el motivo de esta nueva mudanza. La nueva propiedad, Forest Lodge, está muy cerca de su actual casa.
