Eugenia de York (35 años) tuvo una agenda de lo más apretada el pasado jueves por la tarde-noche, acudiendo a dos eventos exclusivos y repletos de estrellas en Londres. En primer lugar, la princesa fue una de las invitadas a la fiesta celebrada en el lujoso y céntrico barrio de Marylebone, donde compartió velada con nombres de la talla de Madonna (67) o Kate Moss (51). Esta última, además, estuvo acompañada por su hija Lila (22), quien también es modelo y deslumbra sobre las pasarelas.
El escenario fue el hotel de cinco estrellas Chiltern Firehouse, que reabría sus puertas después de permanecer varios meses cerrado por el aparatoso incendio que sufrió el pasado febrero. Fue un suceso donde las llamas, provocadas por un horno de pizza, arrasaron con su primera planta que todavía hoy sigue en tareas de reconstrucción. Pese a ello, el histórico edificio que data del siglo XIX ya ha podido organizar esta cita en su zona del vestíbulo, reuniendo a miembros de la realeza y grandes 'celebrities' por igual.
Ese mismo día, el otro punto caliente en la capital británica en lo que se refiere a la crónica social estaba puesto en un restaurante de tres Estrellas Michelin, el asiático China Tang, que festejaba el 20º aniversario desde su creación. Hasta allí también se desplazó después la sobrina de Carlos III, esta vez junto a su madre, Sarah Ferguson (65 años). De la misma manera, pudimos ver allí al hijo de la reina Camilla (78), el crítico culinario y escritor Tom Parker Bowles (50).
Tras las imágenes compartidas por el local, comprobamos como el experto en gastronomía y la exmujer del príncipe Andrés tienen una gran sintonía, posando juntos muy sonrientes y de manera afectuosa durante la fiesta. Allí vimos igualmente a otros iconos internacionales como son Naomi Campbell (55) o la propia Kate Moss, quien había estado en la cita anterior. Todo ello, en una semana marcada en Reino Unido por la visita de Estado de los Trump y, en lo cultural y artístico, por el arranque de la London Fashion Week.
La princesa Eugenia, por su parte, se dejaba ver en estos dos encuentros días después de tener lugar el funeral de la duquesa de Kent en la Catedral de Westmister, donde ni ella ni su hermana mayor, la princesa Beatriz, estuvieron presentes (sí que lo hicieron sus padres). Sin embargo, la menor de las hermanas dejó un conmovedor mensaje en sus redes sociales como homenaje a la difunta Katharine Worsley, quien falleció el pasado 4 de septiembre a los 92 años de edad.