Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia

Catedral de Westminster

La Familia Real británica despide a la duquesa de Kent en un funeral que hace historia


Esta es la primera vez que un monarca reinante, Carlos III, asiste formalmente a una misa católica en territorio británico y también el primer funeral real y católico en 400 años


Image© GTRES
Sira AcostaRedactora senior de Realeza y Guionista
16 de septiembre de 2025 - 15:05 CEST

Tal y como se avanzó desde el Palacio de Buckingham, el rey Carlos III ha acudido este martes a la Misa de Réquiem católica por la duquesa de Kent en la Catedral de Westminster y lo ha hecho en solitario, debido a la sinusitis aguda que padece la reina Camilla y le ha hecho retirarse de la agenda en el último momento. Esta es la primera vez que un monarca reinante asiste formalmente a una misa católica en territorio británico desde la Reforma y además marca otro hito histórico, el del primer funeral católico de un miembro de la realeza británica. Katharine Worsley, duquesa de Kent, falleció el pasado 4 de septiembre a los 92 años, y a cuya vigilia acudieron ayer solo los familiares más cercanos, encabezados por su marido, el duque de Kent. Arropados por la Familia Real, los Kent se despiden de ella en una ceremonia que marca un hito histórico entre la relación de la Corona británica y la Iglesia Católica. 

Media Image© Getty Images

Esta es la primera vez que un monarca reinante asiste formalmente a una misa católica dentro del Reino Unido

La duquesa de Kent se convirtió al catolicismo en 1994, siendo el primer miembro de la Familia Real en ingresar a la Iglesia desde la conversión en su lecho de muerte del rey Carlos II en 1685. Para entonces ya era un miembro valioso y enormemente querido en la familia de Isabel II y ella le apoyó, como siempre hizo con sus queridos primos, una generación que comienza a desaparecer. Katharine Worsley se casó con el príncipe Eduardo, duque de Kent, en la catedral de York en 1961. Este enlace fue el primero de la realeza celebrado allí desde el siglo XIV y fue también en el que se enamoraron don Juan Carlos y doña Sofía. 

Media Image© GTRES
Media Image© Getty Images

La pareja tuvo tres hijos: George, conde de St. Andrews; Lady Helen Taylor; y Lord Nicholas Windsor, además de diez nietos, la más conocida es Lady Amelia Windsor, por sus trabajos como modelo, y su hermana, Lady Marina, que justo había anunciado su boda. Tal y como la recuerda la Casa Real británica, Katharine siempre estuvo "orgullosa de sus raíces en Yorkshire". Algo que ahora se cuenta como un mérito pero que en su momento le acarreó muchas críticas, ya que su padre, que era un baronet, no tenía un título nobiliario de un rango superior como para que su hija se casara con el nieto del rey Jorge VI. Tras su matrimonio, se convirtió en miembro activo de la Familia Real Británica y en 1977 fue distinguida con el título de Dama Gran Cruz de la Real Orden Victoriana (GCVO), en reconocimiento a su servicio a la monarquía y unas distinciones que hoy estaban expuestas en el altar. 

El duque de Kent llegando al funeral de su esposa del brazo de su hija© GTRES
El duque de Kent llegando al funeral de su esposa del brazo de su hija, Lady Helen Taylor
La princesa Ana© GTRES
La princesa Ana
La duquesa de Edimburgo© GTRES
La duquesa de Edimburgo, mujer del príncipe Eduardo
El príncipe Andrés y Sarah Ferguson© GTRES
El príncipe Andrés y Sarah Ferguson

Durante las últimas tres décadas de su vida, la Duquesa de Kent se dedicó con pasión al mundo de la música. En 2002, decidió retirarse de sus funciones oficiales para centrarse en labores privadas y se dedicó a dar clases de música en una escuela primaria en Hull, donde era conocida simplemente como “Mrs Kent”, y en 2004 fundó la organización benéfica Future Talent, destinada a apoyar a niños con talento musical provenientes de entornos desfavorecidos. Su compromiso con la educación musical y su sensibilidad hacia los jóvenes la convirtieron en una figura profundamente admirada. Así como su constante presencia en el mundo del tenis, acudiendo durante años a Wimbledon a la entrega de trofeos, una labor a la que se llevaba a Diana de Gales en sus inicios en la institución y que con el tiempo ha quedado en manos de Kate Middleton, una princesa con la que la duquesa de Kent tiene muchas cosas en común.

Los Duques de Gloucester: el príncipe Ricardo y la duquesa Birgitte, miembros de la generación de los "queridos primos de Isabel II"© Getty Images
Los Duques de Gloucester: el príncipe Ricardo y la duquesa Birgitte, miembros de la generación de los "queridos primos de Isabel II"
Los príncipes Michael de Kent: él es el hermano pequeño del duque de Kent © Getty Images
Los príncipes Michael de Kent: él es el hermano pequeño del duque de Kent
Lady Gabriella Windsor llegó con sus padres, los príncipes Michael de Kent© Getty Images
Lady Gabriella Windsor llegó con sus padres, los príncipes Michael de Kent
Lord Frederick Windsor, hijo del príncipe Michael de Kent, y su mujer, la actriz británica Sophie Winkleman© GTRES
Lord Frederick Windsor, hijo de los príncipes Michael de Kent, y su mujer, la actriz británica, Sophie Winkleman

La solemne despedida en la Catedral de Westminster

El lugar elegido para una despedida, cuyo protocolo ha sido aprobado por la Casa Real británica, ha sido la Catedral de Westminster en el centro de Londres, sede del arzobispo primado de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales. Es este, por tanto, el primer funeral de la realeza que se realiza aquí desde que fue construida en el año 1903. La Misa de Réquiem ha sido oficiada por el cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, asistido por el obispo Jim Curry, obispo auxiliar de la diócesis. El Dr. Christopher Cocksworth, deán anglicano de Windsor, también ha participado, ya que es el encargado de acompañar los restos mortales al Mausoleo Real de Frogmore,  en el parque real Home Park en Windsor. La liturgia ha incluido oraciones por el descanso eterno de la Duquesa, reflejando la creencia católica en el purgatorio y la necesidad de las oraciones de los fieles.

Media Image© Getty Images
Lady Amelia Windsor, una de los diez nietos que tuvo la duquesa de Kent © Getty Images

Los duques de Kent tuvieron tres hijos y diez nietos, las más conocidas son Lady Marina y Lady Amelia Windsor

Katharine Kent fue recibida en la Iglesia Católica por el Cardenal Basil Hume en 1994. En ese momento, ella describió su decisión como "bastante impulsiva", diciendo que surgió de sus encuentros con amigos católicos más que de la controversia sobre la ordenación de mujeres en la Iglesia de Inglaterra. Su conversión se produjo casi tres siglos después de que la Ley de Establecimiento de 1701 excluyera a los católicos de la línea de sucesión. Dado que era anglicana al contraer matrimonio en 1961, la posición del duque de Kent en la sucesión no se vio afectada. Algo que sí le ocurrió a su hermano el príncipe Michael de Kent que directamente se casó con una católica, aunque vio su posición restituida en el año 2013 cuando dicha ley fue derogada. 

David Armstrong-Jones, segundo Conde de Snowdon, hijo de la princesa Margarita© Getty Images
David Armstrong-Jones, segundo Conde de Snowdon, hijo de la princesa Margarita
 Lady Penelope Knatchbull, actual condesa de Mountbatten de Birmania y una de las grandes amigas del fallecido duque de Edimburgo© Getty Images
Lady Penelope Knatchbull, actual condesa de Mountbatten de Birmania y una de las grandes amigas del fallecido duque de Edimburgo

Carlos III comenzó su reinado con una apertura religiosa

Carlos III, que como rey también es la máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, ha asistido a liturgias católicas en el extranjero, un buen ejemplo fue funeral del Papa Juan Pablo II en 2005, cuando era Príncipe de Gales. Un funeral que le llevó a cambiar la fecha de boda con la reina Camilla, una boda que se celebró por lo civil y que trajo otro quebradero de cabeza a la Casa Real británica, ya que hay que recordar que como divorciados no podían volver a casarse por el rito anglicano. Un asunto que resolvieron finalmente con una ceremonia en el ayuntamiento y una posterior bendición religiosa, a modo de normalizar la situación sentimental del que sería el futuro rey del país y, por tanto, cabeza de la Iglesia.

Media Image© Getty Images
Media Image© Getty Images
Media Image© Getty Images
Media Image© Getty Images
Media Image© Getty Images

Isabel II también asistió a servicios católicos en el extranjero, como el funeral de Estado de Balduino de Bélgica, pero se abstuvo de hacerlo en el Reino Unido. Un reflejo de los siglos de distanciamiento entre la Corona británica y la Iglesia Católica desde la ruptura de Enrique VIII con Roma. Desde entonces, el monarca se ha visto obligado a defender a la Iglesia de Inglaterra, con los católicos excluidos de la vida pública por ley durante mucho tiempo. Sin embargo, a finales del siglo XX, las barreras se fueron suavizando gradualmente. Bajo el liderazgo del cardenal Basil Hume OSB, arzobispo de Westminster de 1976 a 1999, las relaciones entre la monarquía y la Iglesia católica en Inglaterra entraron en una nueva era de normalización.

Media Image© Getty Images

Consciente del cambio de los tiempos y fruto de su propia experiencia y conocimiento, ya que Carlos III ha sido un apasionado estudioso de la Historia y las religiones, teniendo un sólido conocimiento, entre otras cosas y, por ejemplo, del Islam, ha apostado -dentro de lo posible dado su papel- por un pluralismo religioso como medida de convivencia. Una muestra de ello es que su Coronación, celebrada el 6 de mayo de 2023, contó con representantes y líderes religiosos musulmanes, hindúes, sijes y judíos.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.