El príncipe Guillermo y Kate Middleton disfrutan de sus vacaciones estivales junto a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, antes del regreso a la rutina escolar. Sin embargo, en medio de estos días de asueto, los príncipes de Gales han hecho una pausa significativa por una razón muy especial. Este 15 de agosto se conmemora el 80º aniversario del Día de la Victoria sobre Japón (VJ Day), fecha que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial en el frente del Pacífico, tras el devastador lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, los días 6 y 8 de agosto de 1945.
Aunque los príncipes de Gales no han participado directamente en los actos oficiales organizados por la Casa Real Británica, sí que compartieron un mensaje profundamente emotivo en sus redes sociales para celebrar un día tan señalado. “Hoy, en el 80 aniversario del Día de VJ, recordamos el coraje, sacrificio y resistencia de todos los que sirvieron. Hoy pensamos especialmente en aquellas tropas británicas y de la Mancomunidad que lucharon en Asia-Pacífico. Tenemos una deuda duradera con la generación que dio tanto, a la que siempre estaremos agradecidos. Para que no nos olvidemos”, escribieron los príncipes, firmando con sus iniciales, W&C (William y Catherine).
Con este sencillo gesto, los príncipes de Gales han demostrado, una vez más, su compromiso con la Corona y con la memoria histórica de su país, rindiendo homenaje a quienes perdieron su vida durante la II Guerra Mundial, incluso desde la distancia.
Mientras tanto, el rey Carlos III y la reina Camila encabezaron los actos oficiales en el National Memorial Arboretum de Staffordshire (noroeste de Inglaterra). Participaron en la ofrenda floral por los caídos en la guerra, visitaron los monumentos conmemorativos y después se reunieron con los veteranos de la Guerra del Pacífico en una recepción posterior. Además de disfrutar de una imponente exhibición aérea con la participación de los Red Arrows y los aviones de la Battle of Britain Memorial Flight.
Previamente, el monarca se había dirigido a la nación, en un discurso pregrabado desde Clarence House. En él evocó las palabras de su abuelo, el rey Jorge VI, y rindió homenaje a los veteranos y a las víctimas civiles de Hiroshima y Nagasaki. “Rezamos para que ninguna nación tenga que pagar jamás de nuevo ese precio”, expresó el rey, subrayando que “las mejores armas no son las que se empuñan, sino las que se unen”.
Este aniversario llega apenas unas semanas después de la última celebración del Trooping the Colour, el desfile militar que conmemora el cumpleaños oficial del soberano británico y que reúne a toda la Familia Real. En esa ocasión, Kate reapareció públicamente por primera vez en meses, emocionando al público con su presencia y demostrando que, aunque su recuperación continúa, su compromiso con la Corona permanece intacto.
La presencia de los príncipes de Gales, incluso durante sus vacaciones, responde a una estrategia cuidadosamente trazada por la Casa Real para preservar su vínculo con el pueblo británico sin sacrificar su vida familiar. Estas apariciones permiten una conexión emocional con la ciudadanía, sin requerir una interacción directa o inmediata. Su mensaje, en este contexto, se convierte en una forma sutil pero significativa de sumarse a la conmemoración de los sacrificios realizados durante la Segunda Guerra Mundial.
El contraste entre el acto solemne presidido por Carlos III y el gesto íntimo de los príncipes de Gales ilustra la pluralidad de formas en que la Familia Real honra su historia reciente. Mientras el Rey encabeza ceremonias oficiales de gran envergadura, el príncipe y su esposa apuestan por una aproximación más emocional y cercana, reforzando su imagen como símbolos de una monarquía moderna y más empática con el pueblo.