Kate Middleton no hace una aparición pública desde el pasado 13 de julio en la final el Campamento de Wimbledon, después la familia se marchó a un destino que preferían que no se supiera debido a que sus últimas vacaciones en la estación francesa de Courchevel fueran fotografiadas y publicadas. El príncipe Guillermo y su hija, la princesa Charlotte, sí hicieron una interrupción para volar a Suiza a la final de la Eurocopa femenina y desde entonces todas las "interrupciones vacacionales" que se están publicando no son más que parte de la estrategia de los príncipes de Gales para estar presentes sin exponerse públicamente.
Kate Middleton en su última aparición pública: el 13 de julio en Wimbledon
Es cada miércoles cuando de forma puntual se comparte desde las redes sociales de los príncipes de Gales un vídeo protagonizado por la princesa de Gales, ya puede ser para anunciar su papel como comisaria de una exposición del nuevo museo V&A East Storehous, o para dar visibilidad a una iniciativa de la organización para el cuidado de la primera infancia que impulsan desde la Royal Foundation. Todo parece contenido pregrabado con una producción cuidada y sin señales de una aparición en tiempo real.
La Casa Real británica es experta en manejar los tiempos y siempre han buscado que se publique sobre ellos el máximo contenido posible y que este sea positivo. Así que lanzar información durante las vacaciones mantiene la presencia pública de Kate sin exigirle una actividad directa, una forma de conectar emocionalmente con el público sin que ella tenga que estar activa. El trabajo se completa cuando se presenta la campaña como una "interrupción", lo que refuerza la imagen de una princesa comprometida, incluso en momentos de descanso.
La recepción a los Macron durante su visita de Estado fue el último compromiso de alto perfil institucional
Las ventajas son evidentes: refuerza su rol institucional sin exponerla físicamente, protege su privacidad, genera empatía al mostrar que “no se desconecta del todo” y definitivamente funciona. Sin olvidar que, aunque sea una jugada de comunicación más que una acción espontánea, ese trabajo ya se hizo, esa colaboración Kate Middleton ya la realizó y contándola en pleno agosto -cuando el volumen es mucho menor- se asegura una mayor presencia, algo positivo para las causas que impulsa.
En esta nueva era, muy distinta a la que Guillermo vivió de niño, el tiempo en familia y la privacidad de sus hijos es una prioridad
Desde que murió Isabel II y se enfermó Kate Middleton, los príncipes de Gales tienen claro que la familia es lo primero y como herederos de la Corona lo están consiguiendo. El príncipe Guillermo, con una mayor autoridad y autonomía, empezó a seleccionar las causas, prescindir de determinadas apariciones por mucha tradición que tuvieran, poner el foco en su imagen global y reafirmarse en todo lo que fueran actividades inherentes a la jefatura del Estado. El mensaje parece claro: Guillermo será el rey que todos quieren que sea, pero lo hará bajo sus reglas y con sus propias estrategias. En esta nueva era, muy distinta a la que vivió él siendo niño, el tiempo en familia y la privacidad de sus hijos es algo que no está dispuesto a perder.