Siempre tiene algo entre manos y no suele dar puntada sin hilo, realizándose plenamente como profesional en los más diversos ámbitos y demostrando que, además de poseer el título de Duquesa de York, tiene visión para los negocios. Sarah Ferguson nos ha vuelto a sorprender con su faceta de empresaria, ahora tras el lanzamiento de su propia gama de pañales ecológicos destinados a recién nacidos y el público infantil.
Lógicamente, esta novedosa idea surge y se viene gestando en su mente inquieta desde que se convirtió en abuela hace ya casi un lustro, proyecto bautizado con la marca The Greater Good (El bien mayor) y que nace inspirado en sus cuatro nietos. Ellos son August (4 años) y Ernest Brooksbank (2), los niños de su hija Eugenia; así como Sienna (3) y Athena (1) Mapelli Mozzi, las pequeñas de la princesa Beatriz.
La exmujer del príncipe Andrés reconoce sentirse "muy emocionada" con este reto, considerando que hoy en día es "urgente es que haya pañales biodegradables". Un afirmación que, según cuenta en declaraciones al Daily Mail, ella misma ha podido constatar en su familia. Esperando así que el impacto medioambiental sea positivo, la que fuera nuera de Isabel II señala que "hemos inventado una solución realmente buena" y cuenta que la planta de producción se ubica en Samoa.
Así juega con sus nietos
Los socios de Fergie en esta aventura comercial son el doctor Jason Graham-Nye y su esposa Kim, empresaria esta que ha sido nombrada como una de las diez más poderosas e influyentes del Reino Unido por la revista Fortune. Sobre sus nietos, la excuñada de Carlos III cuenta al citado medio que el mayor de todos "es maravilloso y un jovencito muy fuerte". Además, revela que "es muy gracioso cuando lo miro porque lo hago reír y se pone tímido".
A Sarah le encanta ejercer de "abuelita", como ella misma se define, y también ha dado unas pinceladas de cómo lo hace para entretenerlos. "Lo primero es asegurarse de que haya una piscina infantil en el jardín con una palmera dentro de la que salga agua". Continuó: "Luego debes tener una máquina de hacer pompas y burbujas. Claro, August cree que es suya, así que Sienna dice: "No, es mía". Se pelean entre ellos y a mí me toca ir a la tienda a comprar otra", narra con humor.
También explica Ferguson que "les leo cuentos antes de dormir", y nadie mejor que ella para hacerlo puesto que cabe recordar que ha escrito varios libros para niños, además de novelas románticas, unas obras con las que ha obtenido notable éxito en su país. En definitiva, una prolífica carrera más allá de la realeza que le ha llevado a vender las cosas más variopintas, desde plumas estilográficas a batidoras, con estos pañales ecológicos como su nueva gran apuesta.