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Después de un fin de semana intenso tras los actos del desfile Trooping the Colour, que sirve para celebrar el cumpleaños oficial del monarca, la Familia Real británica se ha vuelto a dar cita, esta vez en Windsor para otro día grande: el Día de la Jarretera. Los reyes Carlos y Camilla, acompañados por el príncipe Guillermo y Kate Middleton, así como otros miembros de la realeza inglesa, han participado del desfile anual de la que es la Orden de Caballería más antigua y prestigiosa de Reino Unido.
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© Getty ImagesTodos los miembros de la Jarretera han desfilado en un gran ceremonial donde los caballeros y damas de la Orden han acudido con sus mantos terciopelo azul oscuro rematados con armiño. En el lado izquierdo lleva el escudo heráldico de San Jorge, rodeado por la liga azul con el lema de la orden en latín: Honi soit qui mal y pense (Que la vergüenza caiga sobre aquel que piensa mal de esto). Otra de las prendas características de los integrantes de esta Orden es el sombrero de estilo Tudor, adornado con una gran pluma de avestruz blanca, que aporta un toque distintivo y majestuoso al conjunto, así como el collar dorado con nudos y medallones esmaltados o las insignias y otras condecoraciones que se puede lucir sobre el manto según el rango y el protocolo.
© Getty ImagesLa jornada ha arrancado con la investidura formal del soberano a los nuevos miembros en el Salón del Trono del Castillo de Windsor. Posteriormente, todos juntos han acudido a un almuerzo ofrecido por el Rey, como antesala, a un servicio religioso en la Capilla de San Jorge de la fortaleza, que ha dado paso a un desfile en carruajes. En total, 24 caballeros y damas han discurrido en este día. Tras los Reyes, que encabezaban la procesión, caminaban los duques de Gloucester, seguidos de la princesa Ana y el príncipe de Gales junto al duque de Edimburgo. El duque de Kent también ha acudido al servicio, pero de otra manera, ya que a sus 89 años fue en coche acompañado de su caballerizo. El príncipe Andrés no desfila desde 2019, pero podría haber asistido a la investida de los nuevos miembros y al almuerzo que se celebra a puerta cerrada.
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© Getty ImagesMás allá de la espectacular procesión de carruajes, Kate Middleton ha vuelto a acaparar las miradas. Es su regreso a este gran acto después de que el año pasado se ausentase por razones médicas, ya que se estaba sometiendo a un tratamiento contra el cáncer. Dos días después de su reaparición en el Trooping the Colour, ha llegado a Winsor junto al príncipe Guillermo con una gran sonrisa bajo su pamela y recuperando un vestido de self-portrait formado un cuerpo tipo chaqueta cruzada, con solapas, bolsillos laterales y cinturón al tono y una doble falda romántica con acabado plisado y encaje.
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© Getty ImagesComo es habitual, tras la llegada en carruaje, la duquesa de Edimburgo, también correctísima con un vestido rosa empolvado, se ha convertido en su mejor compañera para presenciar el desfile de los caballeros y damas desde el pórtico de Galileo de la capilla de San Jorge. De nuevo han hecho gala de su excelente sintonía compartiendo risas y conversaciones antes de la esperada ceremonia.
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© Getty ImagesEsta Orden ahonda sus raíces en la época del rey Eduardo III en 1348 como una forma de celebrar la victoria inglesa en la batalla de Crécy y de destacar la fuerza militar del Reino y establecer un círculo exclusivo de caballeros selectos, inspirándose en la legendaria tabla redonda del rey Arturo. Casi 700 años después, ese espíritu sigue intacto, pero ya no está limitado solo a hombres o a miembros de la aristocracia, sino que los elegidos lo son por su servicio público, por pertenecer a la Familia Real o ser miembros de la realeza extranjera, como los reyes Juan Carlos I y Felipe VI. Los integrantes de la Jarretera son elegidos personalmente por Carlos III.
