,type=downsize)
Este martes se cumplen 21 años de la muerte de Frances Shand Kydd, madre de la princesa Diana de Gales, tras una larga batalla contra el párkinson y el cáncer cerebral. Frances falleció siete años después de que lo hiciera su hija y en momento en que se produjo la repentina desaparición de la Princesa no se hablaba con su hija, lo que evidenciaba la tensa y mala relación que ambas mantuvieron durante buena parte de sus vidas.
© Getty ImagesAunque hubo periodos de reconciliación entre madre e hija, lo cierto es que uno de los momentos más convulsos tuvo lugar en el día de la boda de Diana con el entonces príncipe Carlos en julio de 1981. En su impactante biografía sobre la madre de los príncipes Guillermo y Harry, titulada Diana: Su verdadera historia, Andrew Morton reveló que la Princesa se sintió “terriblemente decepcionada” por Frances en el día de su enlace. “Ella seguía llorando y siendo tan valiente y diciendo que no podía soportar la presión. Yo tendía a pensar que era yo la que estaba bajo presión porque era la novia”, le dijo Diana a Morton. Diana fue más allá y afirmó que su madre la volvió “loca” durante su compromiso y Frances se sintió “herida” cuando no la incluyeron en los preparativos para el gran día. Incluso hizo la impactante acusación de que el estrés de la boda llevó a su madre a empezar a toma Valium, el medicamento para ansiedad que estuvo tomando “desde entonces”.
© Getty ImagesDespués del enlace con el entonces heredero al trono británico, madre e hija estuvieron tres o cuatro años sin hablarse. A pesar de eso, Frances fue vista en el Hospital Mary después del nacimiento del príncipe Guillermo en junio de 1982 y la recién estrenada abuela se sintió aliviada de que Diana no tuviera que soportar la presión de producir un heredero varón.
© Getty ImagesEl divorcio de sus padres marcó a Diana
Hay que recordar que la separación de los padres de Diana, en 1969, tuvo un profundo impacto en la que sería futura princesa de Gales. Los hijos del matrimonio quedaron al cuidado del padre tras una feroz batalla por su custodia cuando Lady Di tan solo tenía siete años. El conde Charles Spencer, hermano de Diana, recordó que la Princesa “solía esperarla en la puerta, pero nunca llegaba. Mientras preparaba sus cosas para irse, le prometió a Diana que volvería para verla. Nuestro padre era una fuente de amor silenciosa y constante, pero nuestra madre no estaba hecha para la maternidad… no podía hacerlo. Estaba enamorada de otro, perdidamente enamorada”.
© Getty ImagesA pesar de su problemática relación madre-hija, Frances sí tenía buena relación con sus nietos, los príncipes Guillermo y Harry, quienes solían visitarla en su casa, en la recóndita isla de Seil, frente a la costa de Escocia, lo que les proporcionaba un descanso de la vida real a los entonces jóvenes príncipes.
© Getty Images
© Getty Images
© Getty ImagesSegún la popularidad de Diana iba en aumento y se convertía en una de las mujeres más famosas del mundo, la brecha con su madre también aumentaba. Después de divorciarse de John Spencer, Frances se casó con el magnate Peter Shand Kydd. A finales de la década de 1980, el matrimonio empezó a hacer aguas y Frances culpó de su fracaso amoroso a Diana. Peter se sintió eclipsado. “Creo que la presión fue abrumadora y, al final, imposible para Peter. No lo querían a él, me querían a mí. Me convertí en la madre de Diana, y no en su esposa”, declaró Frances. Se cree que Fracnes no aprobó las relaciones posteriores de su hija tras separarse de Carlos. Según el exmayordomo de Diana, Paul Burrell, no le gustaba ni el cirujano cardíaco Hasnat Khan ni el empresario Gulu Lalvani, a quienes se relacionó con la Princesa del Pueblo.
