Kate Middleton es en la actualidad uno de los miembros más queridos y populares de la Familia Real británica. A lo largo de los años y muy especialmente a raíz de sincerarse y abrirse como nunca para contar al mundo que padece cáncer, se ha converitdo en una de las royals que más simpatías provocan. Su labor benéfica, su amabilidad, su estilo impecabble, su dominio del protocolo real han hecho de ella que se haya ganado el respeto de los británicos.
Llegar hasta este punto ha sido posible gracias a mucho esfuerzo y tesón y a muchas renuncias. Kate, de hecho, tenía un hábito que tuvo que abandonar tras casarse. Durante una entrevista pasada con motivo del 90 cumpleaños de la recordada reina Isabel II, la princesa de Gales reveló que se burlaban de ella por su locuacidad durante los actos públicos. Al recordar su primer compromiso con la abuela de su marido explicó: “Supongo que la actividad más memorable para mí fue un día en Leicester al que acudí bastante nerviosa porque fui sin Guillermo y eso me preocupaba. Creo que caminar es todo un arte. En mi familia todos se burlan de mi porque me paso demasiado tiempo charlando, así que creo que aún tengo que aprender un poco más a y algunos trucos”, manifestó.
Kate tiene en la tía de Guillermo, la princesa Ana, una gran maestra en actos de realeza. La Princesa real está considerada como el miembro de los Windsor que más trabaja y en toda una experta en el arte de los compromisos royals. Durante una entrevista con el periodista radiofónico Terry Wogan en 1985, Ana de Inglaterra reveló que usa un truco bastante ingenioso para asegurarse que sus salidas oficiales transcurran sin problemas. Cuando la preguntaron cómo se las arregla para decirle algo nuevo a cada personas que conoce, la Princesa respondió: “Es como una investigación de mercado. Puedes hacer las mismas preguntas a todo el mundo, literalmente a todo el mundo”.
Esta semana, la princesa de Gales tiene por delante uno de los días más importantes del calendario royal británico. El sábado acudirá junto con la Familia Real británica y sus tres hijos al desfile de Trooping the Colour que festeja el cumpleaños oficial del rey Carlos III. Es tradición entre los monarcas británicos festejar su cumpleaños dos veces: una, cuando realmente nacieron (el rey Carlos vino al mundo el 14 de noviembre de 1948) y, la otra, con la llegada del buen tiempo, para que los ciudadanos puedan echarse a la calle en una jornada festiva en el conocido como Trooping the Colour.
Dos días después, el lunes 16 de junio, tendrá lugar el Día de la Jarretera, donde se celebra la ceremonia de la Orden de caballería más antigua y prestigiosa del Reino Unido. Fue fundada en 1348 por Eduardo III y es un acto cargado de pompa y tradición donde los caballeros y damas visten su manto azul oscuro, su sombrero de estilo Tudor con pluma de avestruz y la insignia o jarretera. Todos ellos participan en un desfile y en un servicio religioso en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Es uno de los más solemnes y vistosos días de la monarquía británica. Además del soberano, y la reina Camilla, también pertenecen a esta orden el príncipe Guillermo, la princesa Ana, el príncipe Eduardo y los duques de Gloucester. El príncipe Andrés también pertenece, pero no ha participado en las actividades en los últimos años.
La carreras de caballos más famosas del mundo
Justo después tendrá lugar Royal Ascot, la carrera de caballos más famosa del mundo a la que no faltan los Windsor ni, por supuesto, Guillermo y Kate. La Familia Real inglesa se involucra y participa activamente en estas competiciones donde se les ve vibrar desde el palco. Además, es también igual de conocida por su estricto código de vestimenta que incluye elaborados tocados y sombreros que deben llevar los asistentes.
Por último, a primeros de julio, Emmanuel y Brigitte Macron realizarán un viaje de Estado a Reino Unido, donde los reyes Carlos y Camilla ejercerán de anfitriones. Será el primer viaje de estas características de un mandatario galo desde 2008, cuando estaba Nicolas Sarkozy en el Elíseo. El matrimonio presidencial se alojará en el Castillo de Windsor para evidenciar “la profundidad de los lazos” entre ambas naciones. Se espera que durante esos días los Macron se encuentren con los príncipes de Gales.