Pocos imaginarían que tras Donatus, Príncipe de Hohenzollern, se esconde Markus Hänsel, un exprofesor de música alemán. Y sin embargo, gracias a una adopción tan polémica como estratégica, y a su notable habilidad para desenvolverse entre nobles y royals, este singular personaje ha conseguido hacerse un hueco en los salones más distinguidos de Europa… llegando incluso a posar junto al rey Carlos III.
Todo comenzó en 2003, cuando Markus, entonces de 42 años, fue adoptado por la princesa Katharina Feodora de Hohenzollern. Según diversas fuentes, el acuerdo habría sido de carácter económico y aprovechaba un vacío legal en el sistema jurídico alemán. Desde entonces, Markus pasó a llamarse Donatus y a presentarse como heredero de una de las casas imperiales más antiguas de Europa, con título incluido.
Desde entonces, Donatus ha sido una presencia constante en actos benéficos, recepciones oficiales y conciertos de gala. Sin embargo, su ascenso social no ha estado exento de controversia. Karl Friedrich, jefe legítimo de la Casa Hohenzollern, no ha dudado en calificarlo de impostor. "Me enoja y me frustra, me deja un sabor muy amargo en la boca. Este señor no tiene ningún vínculo con nuestra familia. No puede usar ese título, no es un príncipe", declaró al diario británico The Sun.
Según su testimonio, contactó directamente con Donatus al descubrir su existencia: "Le escribí y le dije que conocía a todos los miembros de mi familia, pero que no sabía nada de él. Me contestó: 'Sí, tu tía Katharina me ha adoptado'”. Entonces, Karl Friedrich habló con su tía y lo admitió: "Me ofreció tanto dinero que no pude resistirme".
Donatus, por su parte, rechaza con firmeza el calificativo de "falso príncipe". En un correo electrónico enviado a The Sun, defendió su legitimidad legal hablando en tercera persona: "Donato tiene el mismo rango legal y los mismos derechos representados en la ley de familia de Alemania que Karl Friedrich de Hohenzollern, quien no tiene la autoridad para hablar en nombre de todos los miembros de la familia". También afirmó que "apoya económicamente" a su madre adoptiva, la princesa Katharina.
A pesar de su defensa, Karl Friedrich ha iniciado consultas legales con el objetivo de proteger la reputación de su linaje: "No nos gusta que alguien ponga en mala imagen el nombre de la familia. Es obvio que no me conoce ni conoce la historia de la rama suaba de los Hohenzollern. Es un hombre desinformado. No es miembro de la Casa Real de Hohenzollern".
Ajeno a las polémicas, Donatus mantiene hoy estrechos vínculos con algunas de las instituciones más prestigiosas del Reino Unido, compartiendo actividades y patronazgos con figuras tan relevantes como el rey Carlos III y el duque de Kent. Aunque el monarca, descendiente directo del emperador Guillermo I, tuvo conocimiento hace más de una década de las supuestas irregularidades del título de Donatus, lo cierto es que el autoproclamado príncipe continúa plenamente integrado en la alta sociedad británica.
Nacido en Alemania en 1961, Donatus se doctoró en Teología Católica en Frankfurt y ha publicado varios libros bajo el seudónimo Dr. Markus von Hänsel-Hohenhausen. En 2006, tres años después de ser adoptado por la princesa Katharina Feodora de Hohenzollern, se casó con la Dra. Viola Hallman, heredera del imperio siderúrgico Theis, quien pasó a presentarse como Princesa de Hohenzollern. El matrimonio se instaló en un castillo en Haelen, en los Países Bajos, donde vivió hasta 2012, año en que Viola falleció a causa de un cáncer.
Tras enviudar, Donatus regresó al Reino Unido y se instaló en una casa solariega situada en una finca privada de Surrey, que había adquirido en 2007 por 975.000 libras. Allí, lleva una vida tan refinada como discreta: conduce un Bentley descapotable con matrícula personalizada, pasea cada día por el campo con su perro ciego, Alexis, y colabora activamente con agrupaciones musicales locales. Un personaje tan fascinante como polémico, que ha sabido abrirse paso en la élite europea… aunque su título siga despertando suspicacias entre los legítimos herederos del trono germano.