Así trabaja Carlos III durante la semana de su intervención de próstata

El monarca británico ha suspendido su agenda oficial, pero sigue muy pendiente de sus responsabilidades

Por Beatriz Castrillo

Durante esta semana, Carlos III de Reino Unido (75) se va a someter a una intervención hospitalaria para tratar su agrandamiento de próstata. Aunque esta operación ha hecho que tenga que suspender su agenda de compromisos oficiales, el monarca británico sigue trabajando en remoto desde casa, lo que incluye revisar las famosas cajas rojas y mantener reuniones con el primer ministro por Zoom. 

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Los populares maletines carmesí, con los que tantas veces fue retratada Isabel II, contienen documentos de los ministros del Reino Unido y de las naciones de la Commonwealth. Estos documentos se envían desde la oficina del secretario privado al Rey, dondequiera que esté su residencia, en una caja de despacho roja cerrada con llave. Durante la etapa de la anterior soberana, la Reina recibía esta valija casi todos los días de su reinado, incluidos los fines de semana y días festivos, salvo en Navidad. Lo cierto es que estas cajas se han convertido en otro de los símbolos de la monarquía británica. 

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Aunque en un primer momento se dijo que la convalecencia del monarca iba a ser breve, ahora se habla de que podría estar hospitalizado hasta dos noches seguidas y su recuperación en casa podría oscilar entre los diez y los catorce días para que vuelva a estar al 100% y sin complicaciones, según informa HELLO! Durante ese periodo se le aconseja realizar tareas ligeras, como el teletrabajo, y no hacer ejercicio físico. 

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El monarca británico ha querido dar transparencia a este percance en su salud para animar a otros hombres a que se hagan chequeos. El rey Carlos se enteró de su diagnóstico un día antes de que se hiciera público en su casa de Birkhall (Escocia), según adelantó The Telegraph, tras someterse a un chequeo al experimentar ciertos síntomas. El comunicado del Palacio de Buckingham informando de esta intervención llegó noventa minutos después de que el Palacio de Kensington comunicara que la princesa de Gales se había sometido a una cirugía abdominal exitosa que la mantendrá ingresada hasta dos semanas y de baja, presumiblemente, hasta después de Semana Santa.