Uno de los asistentes más esperados en la coronación de Carlos III y Camilla ha sido el príncipe Harry. A su llegada a la Abadía de Westminster, todas las miradas se han posado sobre el hijo pequeño del Rey, que ha llegado conversando amigablemente y sonriendo con sus primas hermanas Eugenia y Beatriz de York y los maridos de estas, Jack Brooksbans y Edoardo Mapelli.
Una vez dentro, ha sido de los pocos que ha caminado solo hasta su asiento situado en tercera fila. Harry ha ocupado su lugar sin Meghan Markle, que se ha quedado en Estados Unidos el mismo día que su primogénito, Archie, cumplía cuatro años. Al terminar el servicio religioso, el duque de Sussex ha cogido un avión para volver con su familia a California. Dale al play no te pierdas el vídeo.
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