El pasado viernes Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi se plantaron en el altar por sorpresa y, contra todo pronóstico, celebraron una boda real excepcional en la que contaron con la presencia de la Reina de Inglaterra y el duque de Edimburgo. En una ceremonia marcada por las restricciones sanitarias y pensada para evitar la aparición pública del príncipe Andrés, los novios estuvieron acompañados por su círculo familiar más cercano, entre ellos, Eugenia de York, que felicitó a su hermana mayor públicamente con un cariñosísimo mensaje. Mientras, los duques de Sussex apuestan por una vía mucho más prudente y así sortean la polémica que les rodeó durante la boda de Eugenia.
“No podría estar más feliz. Qué dicha tan completa y privilegio mirarte, mi hermosa hermana mayor, caminando hacia el altar hacia tu querido Edo…”, escribió la Princesa en su cuenta de Instagram junto a una de las contadas imágenes que desde la Casa Real han distribuido de la ceremonia que tuvo lugar en la familiar y bucólica Capilla de Todos los Santos que se ubica en los terrenos del Royal Lodge.
“Estoy tan orgullosa de ti, y estoy muy emocionada de apoyarte en el próximo capítulo de tu vida. Vamos a divertirnos mucho juntas”, continúo la pequeña de la casa York en un mensaje que terminó con una felicidades para los novios. Unas bonitas palabras que dan muestra de la unidad sin fisuras de los York en un momento en el que su barco navega a la deriva con un príncipe Andrés fuera desde el pasado noviembre de la vida pública.
Hay que recordar que frente a la íntima pero brillante boda que acaba de celebrar la princesa Beatriz, está la que celebró su hermana pequeña en el año 2018 en el Castillo de Windsor. En esa ocasión, en la que Andrés también llevó a su hija al altar, pero lo hizo con uniforme oficial, con las cámaras encendidas y con una larga lista de personalidades entre los invitados, las hermanas York también mostraron su gran complicidad y Eugenia quiso que Beatriz, a la que nombró madrina, tuviera su momento en boda. Así que Beatriz se encargó de una de las lecturas que tuvieron lugar durante la ceremonia religiosa y en la fiesta posterior Eugenia compartió protagonismo con ella en las fotos.
Fue durante esa boda, cuando se comenzó a rumorear el embarazo de Meghan. Se intuía por su atuendo e incluso por la forma de abrocharse en el abrigo, así se comentó en directo en las redes sociales. Lo cierto es que solo tres días después los Sussex comunicaban de forma oficial que esperaban la llegada de su primer hijo. La polémica se desató cuando algunos medios británicos apuntaron a que a la familia York no les sentó bien la forma que tuvo la pareja de gestionar la noticia. Al parecer Harry y Meghan lo compartieron con la familia durante el enlace, captando así un protagonismo por el que los York habían estado trabajando. En este sentido, hay que recordar que el príncipe Andrés luchó para que los medios dieran a su hija la misma cobertura que había tenido Harry.
Los Sussex podrían haber aprendido de este traspiés ya que ahora han apostado por la máxima discreción para felicitar a los recién casados. La edición digital de HELLO! (la edición en el Reino Unido de ¡HOLA!) cuenta que Harry y Meghan han hecho llegar desde Los Ángeles una felicitación privada cargada de buenos deseos. Un mensaje que no ha trascendido, a diferencia del que enviaron los duques de Cambridge o Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles que sí lo hicieron público a través de sus redes sociales.
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