El príncipe Friso y Mabel Wisse rompen silencio días antes de su boda

Por hola.com
Caso Mabelgate
Otra las cuestiones que más explicaciones arrancaron a sus protagonistas fueron las preguntas relativas al caso Mabelgate -como se recordará Mabel fue acusada de ocultar información al Parlmento sobre su relación con un capo de la mafia ya fallecido-. La pareja confesó a sus entrevistadores que habían hablado intensamente entre ellos sobre los contactos en el pasado de Mabel con Bruinsma, pero que sencillamente menospreciaron el alcance del asunto.

Fue el propio Friso, según sus palabras, quien aconsejó a su prometida declarar al Primer Ministro sólo aquello que pudiera comprometer éste si llegaba a saberse después. En cuanto a las veces que Mabel durmió en el Neeltje Jacoba (el barco de Bruinsma), el príncipe Friso reconoce que consideró que pernoctar en algún sitio era un asunto totalmente privado y que no tenía por qué declararlo al Primer Ministro. El príncipe Friso explicó que habían sido unos "ingenuos imprudentes" al contar tan poco sobre los contactos de Mabel y Bruinsma, pero que siguen teniendo la impresión de que no mintieron al Primer Ministro, y que le dieron tan sólo una información "incompleta". También Mabel negó una vez más la relación amorosa que afirman que tuvo con Bruinsma.

Malos ratos para la reina Beatriz
El príncipe Friso censuró también el comportamiento y la poca pericia que los medios habían demostrado al informar como se hizo sobre este asunto: "Fue vergonzoso. No se hizo ninguna investigación, todos se copiaban unos a otros. Se dijeron las mayores tonterías sobre Mabel. Fue cruel. Mabel era entonces -hace 15 años-, una chica joven, ingenua y ni siquiera tuvo una relación sentimental con Bruinsma. Lo esencial ni siquiera era que Mabel hubiese tenido o no relaciones con él, sino el hecho de que éste era un criminal y realizaba actividades ilegales".

Mabel Wisse recuerda este periodo especialmente doloroso para su familia. Además, ella afirma que resultó especialmente difícil porque no podía defenderse y todos los medios parecían tener el derecho de decir lo que les diese la gana de ella... "Sabía que por el mero hecho de comprometerme con el príncipe Friso, mi vida se vería con lupa, que me convertía en cierto modo en un personaje público. Pero no pensaba que pudiese afectar tanto a mi familia, que no son personajes públicos". También el Príncipe reconoce que la reina Beatriz "pasó muy malos ratos con este tema", pero "ha sido un gran apoyo para nosotros".