No es ésta sin embargo, la única señal de nobleza que le ha sido entregada a la Princesa. De hecho, la primera condecoración civil le fue entregada en la misma mañana en la que se convirtió en esposa del Príncipe heredero (2 de febrero del año 2002) en el edificio de la Bolsa de Ámsterdam: la Gran Cruz del León Neerlandés.
Una condecoración que fue creada hace más de dos siglos (29 de septiembre de 1815), que está considerada como la orden civil más antigua de los Países Bajos y que se otorga a personas a las que se les atribuye méritos especiales de carácter muy excepcional en beneficio de la sociedad o que sirven de estímulo a otros en este sentido.
Asimismo y paralelamente a la entrega del escudo, la Casa real de Holanda también le ha entregado ya su propio estandarte (bandera azul con una cruz de color naranja) sobre el que se encuentra el escudo nacional coronado. Arriba, a la izquierda, figura el cuerno de Oranje. Abajo, en el campo de la izquierda, un castillo con una puerta y tres almenas.
La historia de los Escudos
Probablemente, fueron los asirios, seguidos de los cartagineses y romanos, los primeros en utilizar divisas en sus escudos. Los Reyes de Asiria llevaban en sus armas una paloma de plata, los de Cartagena, la cabeza de un caballo -Animal la llevaba pintada sobre el escudo de guerra-, y los de Roma, una loba que acabaría siendo sustituida por un cuervo y, finalmente, por un águila.
No fue, sin embargo, hasta el siglo XII, cuando aparecieron los auténticos escudos de armas -se usaban para distinguir a los combatientes-, y hasta el mismo siglo XIV cuando la divisa, ya como señal de nobleza, se hizo fija y hereditaria. Desde entonces, el uso de este sistema de símbolos llamado Heráldica o ciencia de los escudos de armas, se impuso, como tradición, entre las monarquías y empezó a reproducirse en banderas, pendones, cascos de caballo y fachadas de castillos. En los últimos dos siglos, sin embargo, los escudos de armas y de familia se han usado, sobre todo, como objetos de decorativos.
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