La Casa Real está de celebración: en un año y medio han conseguido una importante cifra de seguidores en su cuenta de Instagram y lo han hecho justo después del innovador discurso de Navidad de Felipe VI. Ellos tienen un millón de seguidores, pero, ¿a quiénes siguen ellos? Solo a 19 cuentas entre las que están las otras monarquías europeas.
La Comisión Europea, la Moncloa, el Senado de España, el Congreso de los Diputados, la Fundación princesa de Girona, la Fundación Princesa de Asturias, el Comité Olímpico Español, el Parlamento Europeo, el Comité Paralímpico Español, la Secretaría General Iberoamericana, el Consejo de la Unión Europea y Casas Reales de Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo, Noruega, Bélgica, Dinamarca y Japón: este es el exclusivo listado de los perfiles que interesan, al menos de forma pública, a la Casa Real española.
En ese sentido, sorprende que no sigan a otras monarquías con las que tienen una buena relación o incluso son familia, como es el caso de la británica, que de forma tradicional han sido los pioneros en todo tipo de estrategias para acercar a la familia real público. El soberano británico Jorge VI sorprendió a todos dirigiéndose a ellos desde la radio pública durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que la boda de su hija, Isabel II, ya fue retransmitida en directo por televisión.
Del mismo modo, ellos fueron los primeros en desembarcar en el mundo digital y tienen una potente y diversificada estrategia de comunicación. Por otro lado, la Casa Real española tampoco sigue ningún perfil de la familia real hachemita, algo sorprendente dada la buena relación entre los reyes Felipe y Letizia con Abdalá y Rania. Aunque, por otro lado, sí hay que buscar un punto en común entre la estrategia británica y la jordana en redes sociales, destaca que ellos tienen múltiples cuentas en Instagram. Mientras que la Casa Real española aglutina el contenido de todos sus miembros en una sola, británicos y jordanos tienen a tener distintos perfiles para cada uno de sus miembros.







