Las imágenes de la princesa Leonor alzando el vuelo fueron distribuidas casi al tiempo que los Reyes protagonizaban los últimos actos oficiales del año —el Rey tuvo agenda el 22— antes de comenzar las vacaciones. La Princesa de Asturias las empezó el 20 de diciembre y tiene libre hasta el 7 de enero. En cuanto a la infanta Sofía, regresó a Madrid el 18 de diciembre y no tendrá que reanudar sus clases en Lisboa hasta el 12 de enero. Tres semanas para poder estar juntos y hacer algún plan también con amigos, sin descartar que en los próximos días reaparezcan los cuatro asumiendo alguna actividad especial.
Cada Familia Real tiene sus tradiciones y una manera diferente de vivir la Navidad, pero con algo muy importante en común: todos despejan las agendas para poder reunirse con sus seres queridos. La alternancia en estas fechas está presente en la mayoría de los hogares españoles, pero no en la Zarzuela.
El primer gran cambio llegó con la boda de los príncipes de Asturias. Desde entonces, la Nochebuena la celebran con la familia materna de doña Letizia. Esta lista incluye actualmente a su madre, Paloma; el novio de esta, Marcus Brandler; su hermana Telma, y sus sobrinas. Es la noche del discurso del Rey, que, como la mayoría de los españoles, ven juntos antes del aperitivo y de la cena y de un reencuentro muy especial.
En cuanto al 25 de diciembre, hay misa en la capilla de la Zarzuela por la mañana y, después, se reúnen todos en la residencia de doña Sofía para el almuerzo de Navidad y la entrega de los regalos. Es uno de sus grandes días. Y este año todos saben que necesita mucho más cariño. Su hermana, la princesa Irene, ya no la acompaña a nada fuera de palacio y se va apagando poco a poco, y acaba de perder a la princesa Tatiana Radziwill, su prima y confidente desde la infancia, que pasaron en el exilio. Esperaban un desenlace inminente y doña Sofía viajó a París para pasar las últimas horas con ella antes de su muerte, el viernes 19 de diciembre.
Son momentos tristes, pero la madre del Rey, que se va quedando cada vez más sola, volverá a reunir a toda su familia en la Zarzuela. Le sigue gustando la Navidad y lo prepara todo con detalle. De la decoración al menú, que no cambia mucho.
En estas fechas les gusta tomar marisco (las ostras rara vez fallan); salmón marinado con vinagretita, al que no se resisten doña Letizia ni doña Sofía; jamón ibérico, que tiene muchos seguidores en palacio…; pescado fresco de temporada (triunfa la lubina), y, sobre todo, el lenguado, el preferido de doña Sofía, Felipe VI y la infanta Cristina. Y no falta la carne para la nueva generación de primos Borbón, a los que les gusta mucho el solomillo y el rosbif. En cuanto a los postres, siempre abrazan la tradición española con una bandeja de turrones.
Y el 26 todos siguen ya sus agendas de trabajo o de vacaciones. Los hijos de doña Cristina se van a Vitoria con su padre, Iñaki Urdangarin, a pasar el fin de año. Y los Reyes y sus hijas, cada vez con más planes personales, se embarcan en algún plan secreto que nunca trasciende.
Son días sin agenda pública, que se enmarcan entre el 26 de diciembre y el 6 de enero, fecha en la que se celebra la Pascua Militar. La heredera volverá a acompañar a los Reyes en esta cita tradicional y después regresará a San Javier para retomar su formación el 8 de enero.
Para esas fechas, don Juan Carlos estará despidiendo en Abu Dabi a una parte de la familia. Hace años que no disfruta de las Navidades soñadas —le encantan estas fechas y siempre se encargaba de organizar grandes reuniones—, pero es una alegría inmensa recibir a sus hijas y nietos con la entrada del año. También poder celebrar su 88 cumpleaños juntos el 5 de enero.







