La reina Sofía está viviendo un fin de semana inolvidable. Tras recibir este viernes 21 de noviembre el Toisón de Oro de manos de su hijo, el rey Felipe VI, en reconocimiento a su medio siglo de servicio a la Corona y a España, la madre del jefe del Estado ha protagonizado este sábado un homenaje mucho más íntimo y especial: reunir a toda su familia para celebrar esta histórica distinción. El Palacio de El Pardo se ha convertido en el escenario de un almuerzo sin precedentes, el primero en reunir a todos sus hijos y nietos desde 2018 —entonces fue en el Palacio de la Zarzuela, con motivo de su 80º cumpleaños—. En esta ocasión, más de setenta familiares se han congregado en torno a la reina Sofía en un encuentro lleno de afecto y emoción.
La gran celebración familiar se produce justo un día después de la solemne ceremonia en el Palacio Real, donde doña Sofía recibió esta condecoración junto a Miquel Roca, Miguel Herrero de Miñón y Felipe González. Hoy sábado, todos sus hijos y nietos, además de don Juan Carlos y otros familiares, se han sumado a esta cita tan importante, en lo que supone un reencuentro cargado de significado.
El padre de Felipe VI fue el primero en acudir al almuerzo homenaje en honor a su esposa. Con gesto sonriente, don Juan Carlos llegó al Palacio de El Pardo y saludó desde el interior de su vehículo a la prensa congregada a las puertas del recinto. Poco después llegaba la infanta Elena, la hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía, que quiso acompañar a su madre en esta cita tan especial. Su llegada reforzó el carácter familiar del encuentro, marcando el inicio de una jornada muy especial para rendir tributo a doña Sofía.
Media hora después de la llegada de don Juan Carlos, lo hacía la propia homenajeada, doña Sofía, junto a su hija mediana, la infanta Cristina. También se han sumado a la celebración algunos miembros de la familia real griega, con la que la Reina mantiene un vínculo afectivo muy estrecho. Pablo de Grecia, actual jefe de la Casa Real helena, llegaba solo en su coche, mientras que su esposa Marie-Chantal lo hacía en otro vehículo con Ana María de Grecia, esposa del fallecido rey Constantino de Grecia, hermano doña Sofía.
Los Reyes Felipe y Letizia han llegado al Palacio de El Pardo junto a sus dos hijas. La princesa Leonor, inmersa en su formación militar en la Academia del Aire de San Javier (Murcia), y la infanta Sofía, que cursa Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en Lisboa (Portugal), han viajado hasta Madrid para acompañar a su abuela durante este fin de semana tan significativo. Ambas estuvieron presentes en la ceremonia del Toisón de Oro y hoy se han sumado a esta reunión familiar en honor a su abuela materna, donde han coincidido con sus primos —los hijos de las infantas Elena y Cristina— y con el resto de invitados.
En el exterior del histórico Palacio de El Pardo se han congregado numerosos miembros de la familia, entre ellos los nietos de los Reyes, que han llegado todos juntos. Allí hemos podido ver a Felipe de Marichalar, quien ha viajado desde Abu Dabi, donde reside desde 2023, para acompañar a su abuela. También estaba su hermana Victoria Federica, quien optó por un conjunto magenta con torera azul, reflejando su estilo personal, y sus primos Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin. La hija pequeña de la infanta Cristina apostó por un look en rojo para el evento de hoy. Sus hermanos, Pablo y Miguel, estuvieron, además, acompañados de sus respectivas parejas, Johanna Zott y Olympia, reforzando así el carácter familiar del evento.
La representación de la familia real griega ha tenido un papel destacado en la jornada. Entre los primeros en llegar se encontraban el príncipe Pablo de Grecia, su esposa, Marie-Chantal, y la reina Ana María. Ya en el interior del recinto se pudo ver a la princesa Alexia junto a su esposo, Carlos Morales, que viajaron desde Lanzarote, donde residen, para acompañar a doña Sofía en esta fecha tan especial.
La cita también reunió a otros miembros de la rama helena, como la princesa Teodora, acompañada de su marido, Matthew Kumar, y el príncipe Philippos, junto a su esposa, Nina Flohr, o el príncipe Nicolás y Chrysi Vardinogianni, quienes se casaron el pasado mes de febrero. Su presencia volvió a poner de relieve la estrecha relación que mantienen ambas familias, siempre unidas en los momentos más significativos.
Esta convocatoria extraordinaria también ha contado con la presencia de la familia Gómez-Acebo y de la familia Zurita. El vínculo de la reina Sofía con la familia de su marido, y en especial con la infanta doña Margarita, siempre ha sido estrecho y afectuoso. No en vano, hace apenas unas semanas, la madre del Rey acudió al cumpleaños del doctor Carlos Zurita, celebrado en Madrid el pasado 9 de octubre, donde protagonizó imágenes entrañables junto a su nieto, el pequeño Carlos, hijo de María Zurita.
El Palacio de El Pardo
El Palacio de El Pardo ha sido el escenario elegido para albergar este histórico almuerzo privado, que coincide con una fecha de gran significado: el 50 aniversario de la monarquía en España. Conviene recordar que don Juan Carlos fue proclamado Rey el 22 de noviembre de 1975, un hito que marcó el inicio de una nueva etapa en la historia reciente de nuestro país.
Considerado uno de los enclaves más emblemáticos para la Familia Real, El Pardo se levanta a escasos kilómetros de Madrid, en plena Casa de Campo. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, cuando fue mandado construir por Carlos V y ampliado por Felipe II como residencia de caza. Desde 1983, además, se utiliza como residencia oficial de los mandatarios extranjeros que visitan España, y con el paso del tiempo se ha consolidado como un lugar íntimamente ligado a la Corona, cargado de historia y simbolismo.
En los últimos 30 años, El Pardo ha sido testigo de momentos clave en la vida de la Familia Real española. Allí se celebró la cena de gala previa al enlace matrimonial de don Felipe y doña Letizia, el 21 de mayo de 2004. En 2008 fue el espacio elegido para festejar el 70º cumpleaños de don Juan Carlos, con una gran reunión en la que participaron 400 representantes de las más altas instituciones del Estado, coincidiendo con los 32 años de su reinado.
Más recientemente, en 2023, el palacio fue escenario de la celebración del 18º cumpleaños de la princesa Leonor, un día histórico en el que recibió el Collar de la Orden de Carlos III y compartió un almuerzo con las principales autoridades del Estado en el Palacio Real, culminado con una celebración privada en El Pardo.
Hoy, este enclave vuelve a ser testigo de un momento trascendental: el homenaje íntimo a la reina Sofía, que reúne a hijos, nietos y familiares en torno a la madre del Rey, en reconocimiento a su medio siglo de servicio a la Corona y a España. Más allá de su valor arquitectónico, El Pardo se ha consolidado como el espacio donde la Familia Real se encuentra, celebra y comparte, convirtiéndose en un auténtico refugio emocional para la Reina y los suyos.
El Toisón de Oro: tradición y continuidad
Este viernes 21 de noviembre, la reina Sofía recibió el Toisón de Oro en una ceremonia solemne celebrada en el Palacio Real. La Insigne Orden del Toisón de Oro, fundada en el siglo XV por Felipe el Bueno, duque de Borgoña, se ha convertido con el paso de los siglos en un símbolo de prestigio y tradición. En España, su concesión está reservada a personalidades que han destacado por su servicio y compromiso, lo que refuerza su carácter excepcional y honorífico.
Felipe VI fue distinguido con el Toisón en 1981, cuando tenía apenas 13 años, en un acto presidido por su padre, el rey Juan Carlos. Décadas más tarde, el 30 de enero de 2018, la princesa Leonor lo recibió coincidiendo con su 12º cumpleaños, en una ceremonia celebrada en el Palacio Real y presidida por el actual monarca. Con aquel gesto se mantuvo la tradición de otorgar la condecoración al heredero de la Corona desde muy joven, para que vaya conociendo poco a poco las responsabilidades que asumirá en el futuro.
Este reconocimiento, que ahora también ostenta la reina Sofía, refuerza la continuidad de la Corona y enlaza a distintas generaciones. Si el viernes estuvo marcado por la ceremonia oficial en el Palacio Real, el sábado ha sido el turno de la celebración familiar: un almuerzo en El Pardo, rodeada de sus seres queridos, que coincide además con el 50º aniversario de la monarquía en España.


























