La primera vez que la reina Letizia llevó la tiara Flor de Lis fue en el año 2017, coincidiendo con el viaje de Estado del por aquel entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri, junto a su esposa, Juliana Awada. Se trata de una de las piezas más notorias del joyero de la Familia Real española, un emblema heráldico de los Borbones. Según La Razón, doña Letizia habría cedido la diadema a Patrimonio Nacional de cara a una futura exposición sobre Victoria Eugenia que tendrá lugar en la Galería de las Colecciones Reales.
La muestra, que se inaugurará el próximo 2 de diciembre y se podrá visitar hasta el 5 de abril de 2026 en Madrid, ofrece un viaje a través de la fascinante vida y legado de la reina Victoria Eugenia de Battenberg, la portadora originaria de estas joyas tan especiales que el Rey Felipe VI regaló a Letizia tras su coronación. Este impresionante objeto fue un regalo de Alfonso XIII a su prometida, quien la luciría el día de su boda, el 31 de mayo de 1906.
Al asumir la Corona de España en 2014, doña Letizia recibió una serie de joyas que se denominaron “de pasar”, porque fueron cedidas de reina en reina, perteneciendo inicialmente a Victoria Eugenia. Doña Sofía se las pasó, a su vez, a doña Letizia cuando esta se proclamó Reina. Además de la tiara que ha cedido a Patrimonio Nacional para la exposición, también recibió unas pulseras gemelas de brillantes que pertenecieron a Ena, su apodo, y que proceden de una corona, obra de Cartier, que Alfonso XIII también regaló a su mujer. Asimismo, doña Sofía las escogió para un retrato oficial en el año 2007.
Fue, precisamente, en 2017 cuando pudimos ver a doña Letizia portando tanto la tiara como las pulseras por primera vez. La diadema de Flor de Lis es una de las joyas de la corona: creada en el año 1906 por la firma española Ansorena, hecha de platino y brillantes con charnelas que representan la flor de lis heráldica de los Borbones, y unida por motivos vegetales de diamantes, se trata de una pieza que doña Sofía, y actualmente doña Letizia, reservaron para las grandes ocasiones solemnes. La primera vez que la reina Sofía la lució fue en una cena con la difunta Isabel II.
Ena en el recuerdo: una exposición y una serie de su vida
Victoria Eugenia ha sido una de las reinas consortes que más huella han dejado en España, aunque su perfil sigue siendo ciertamente desconocido. Esta joven inglesa, bisabuela del rey Felipe VI, nunca imaginó ser portadora de una corona y tuvo una vida alejada de su patria en la que no faltó el drama, el amor, la política e incluso el exilio. Conocida familiarmente como Ena, por el último de los nombres que recibió en la pila bautismal, conoció a Alfonso XIII durante la visita de Estado que este realizó a Inglaterra en junio de 1905. Además de la exposición sobre su figura y reinado en la Galería de las Colecciones Reales, también hay una serie en camino: Ena, que se estrenará próximamente en La 1, y que está dirigida por Javier Olivares. La producción, que se compone de seis capítulos, introducirá al espectador en un mundo de lujo y majestuosidad.
Por su parte, la exposición presenta una colección de aproximadamente 350 obras, documentos, libros y fotografías que revisitan, en clave contemporánea, una figura que definió una nueva forma de ser monarca consorte, combinando su papel oficial como esposa del rey con la realización de labores humanitarias de una forma moderna y renovada. Desde que dejó España, solo regresó en febrero de 1968, tras 36 años de exilio, para ejercer de madrina en el bautizo de su bisnieto, el rey Felipe VI. Durante esa estancia se alojó en el Palacio de Liria, la residencia del duque de Alba en Madrid.










