Los reyes Felipe y Letizia ya están de vuelta a casa tras su intenso e histórico viaje de Estado por China. La agenda en solitario de la Reina se centró en actividades culturales, destacando su paso por la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, donde causó verdadero furor, desatando una verdadera Letimanía.
Durante el acto, la Reina firmó en el Libro de Honor de la Universidad una dedicatoria en la que vemos una clara transformación de su grafía y donde puso el siguiente mensaje: "Para la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, con mi reconocimiento y profundo aprecio a su estudio, divulgación y enseñanza de la lengua española. Con todo afecto, Letizia R.".
En cuanto a su escritura y su firma, "la reina Letizia se ha mantenido bastante fiel a su propia esencia y no ha cambiado mucho la forma de su rúbrica y ha añadido la R de Reina", destaca la grafóloga, perito calígrafo y escritora Macarena Arnás. Donde sí hay diferencias es la hora de escribir su texto "lo que indica que su comportamiento social está cambiando". La Reina tiene una letra en forma de hilo "que se asocia a la 'letra de los médicos' se llama así porque va perdiendo tanta forma que se vuelve ilegible, que está ligando y uniendo más las letras que hay más contacto con los otros, más necesidad de relación social y también habla de naturalidad y espontaneidad, ya no se preocupa tanto por la forma, sino por la rapidez a la hora de desenvolverse".
Sobre algunos espacios en blanco en su escrito, esta especialista autora de La Magia de las Letras y de Las Firmas de Napoleón, Stalin, Hitler, Elvis... y otras historias de la Grafología asegura que nos podrían hablar de "cierta ansiedad" en el momento en que estaba escribiendo "pero lo que predomina es la naturalidad, la espontaneidad, la facilidad de contacto y luego una tendencia a prolongar mucho el trazo inferior de las letras que ha ido manteniendo aunque aquí lo hace de una manera más angulosa que nos indicaría que tiene esa capacidad de ejecutar lo que se propone, pero al haber un poquito ángulo en la zona inferior puede hablar de autoexigencia consigo misma".
Una Reina con 'dotes de liderazgo'
Arnás incide en la barra de la letra "T" que sigue siendo alta y esto nos habla "de carácter, de temperamento, de dotes de liderazgo, de una mujer que es difícil que le digan lo que tiene que hacer, tiene un punto de rebeldía y también muestra seguridad y aplomo".
La letra "A" de su rúbrica muestra que "su comportamiento social e íntimo están cambiando, pero que actúa igual, habla de transparencia, de claridad, de honestidad, de una mujer que valora mucho la lealtad y la verdad". La R de Reina va un poquito abajo, "el trazo es un poquito más sinuoso en el renglón y esto se traduce como cercanía, pero finaliza con un punto que habla de ese carácter perfeccionista, detallista, minucioso, pero que a diferencia de otros años ha ganado espontaneidad en el trato con los otros y también mayor necesidad de contacto".








