Los reyes Felipe y Letizia ya están de vuelta a casa después de su histórico viaje de Estado por China de esta semana. Durante estos días, la agenda en solitario de la Reina ha estado marcada por unos actos con fuerte carácter cultural que ha cerrado con una visita a la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, donde ha causado verdadera sensación. Al igual que su hija mayor, que desató todo una Leonormanía en América durante su travesía en el barco Juan Sebastián de Elcano, la Reina ha originado toda una Letimanía en China.
Antes de tener una recepción con la colectividad española residente en el gigante asiático, doña Letizia se trasladó a la Universidad de Lenguas extranjeras. Enfundada en un impecable traje de chaqueta color berenjena con blusa con lazada negra, la Reina se dio un verdadero baño de multitudes al llegar al campus, provocando un verdadero 'efecto reina Letizia'. Allí mantuvo un encuentro con un centenar de estudiantes de español, para rendir homenaje a la lengua española y también, como es tradición en China, a la memoria de aquellos profesores españoles que, en circunstancias diversas, vinieron al país asiático y trabajaron en departamentos de la Universidad.
No es de extrañar que la visita de la Reina, una de las grandes embajadoras de nuestra lengua y cultura por el mundo, se haya vivido como la de una verdadera estrella. Especialmente, entre las chicas, doña Letizia provocó la locura. Todas sacaron sus teléfonos móviles para inmortalizarla. Ella repartió saludos y chocó manos sin parar de sonreír. Una vez en el interior de la Universidad se arremolinaron para poder charlar con ella de tú a tú.
El 'boom' del español en China
Durante estos encuentros, la Reina conoció cómo los estudiantes chinos están orientando sus carreras teniendo en cuenta el puente profesional entre ambas lenguas; mientras que una selección de destacados profesores y académicos, de distintas generaciones, que han promovido e impulsado la enseñanza del español, sobre todo en esa universidad -que es la gran decana en Pekín y en China del estudio del castellano-, dieron su punto de vista sobre el idioma junto a docentes de otras instituciones académicas chinas de educación superior. Tras la Revolución Maoísta de 1949, la enseñanza del español en China contó con la colaboración de profesores hispanoamericanos -procedentes principalmente de Argentina, Chile, México, Colombia y, a partir de 1959, Cuba-, a quienes se unieron posteriormente docentes españoles.
Actualmente, más de 60.000 personas estudian español en China; de ellas, 15.000 lo hacen en la enseñada no reglada, 20.000 en la educación no superior y otros 25.000 estudiantes en las instituciones académicas de educación superior. Entre ellas, unos cuatrocientos alumnos cursan sus estudios de español en la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín.















