Egipto se ha convertido hoy en epicentro cultural del mundo con la esperada inauguración del Gran Museo Egipcio (GEM), un coloso arquitectónico conocido como la ‘cuarta pirámide’ por su imponente diseño y su cercanía a la necrópolis de Giza. A la cita han acudido líderes internacionales de primer nivel, entre ellos el rey Felipe VI, quien regresa al país de los faraones apenas dos meses después de su visita oficial junto a doña Letizia, aunque para este evento acude solo. En aquella ocasión, los Reyes recorrieron El Cairo y enclaves históricos como el templo de Hatshepsut, el Museo de Luxor y varias excavaciones lideradas por investigadores españoles.
La invitación para esta inauguración no se produjo durante aquel viaje, sino mucho antes: concretamente, durante la visita de Estado del presidente egipcio Abdelfatá al Sisi a España, el pasado mes de febrero. En ese encuentro, el mandatario extendió la invitación a los Reyes y al presidente del Gobierno. Don Felipe calificó entonces el GEM como “el museo arqueológico más grande del mundo” y destacó el papel de España en su desarrollo: “Para España es un honor haber participado en la construcción de este testimonio tangible de la historia universal”, declaró.
En torno a las 18:00 horas de este sábado, Casa Real ha compartido un vídeo en el que se puede ver al monarca aterrizando en el país de cara a esta jornada tan importante a nivel arquitectónico y cultural. La inauguración del GEM ha sido un auténtico acontecimiento histórico, ya que ha reunido a varios jefes de Estado y de Gobierno. Antes del inicio de la ceremonia, algunos mandatarios han realizado actividades paralelas: véase el caso de Felipe de Bélgica, que se ha reunido con el Gran Imán de la Mezquita de Al-Azhar, un destacado líder espiritual e intelectual del mundo suní.
La grandiosa ceremonia de inauguración ha contado con un espectáculo de drones que imitaban la figura de un faraón y de diversas actuaciones musicales, todo ello con las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino como telón de fondo en la imponente ciudad de Giza. Durante el ostentoso evento hemos podido ver al matrimonio al Sisi rodeados de algunos de los rostros políticos, reales y diplomáticos más notorios del panorama coyuntural. Entre ellos, la siempre espectacular reina Rania de Jordania, en primera fila junto a la primera dama de Egipto, Entissar El-sisi.
En la imagen, además de Felipe VI y Felipe de Bélgica, también podemos ver al presidente del Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, a Mary de Dinamarca,el Gran Duque de Luxemburgo, al príncipe heredero de Omán, el príncipe Theyazin y a Alberto de Mónaco.
La ceremonia, que se ha celebrado bajo estrictas medidas de seguridad y con una puesta en escena monumental, marca la apertura oficial del museo más grande del mundo dedicado a una única civilización: la faraónica. El GEM ocupa una superficie total de 480.000 metros cuadrados, con 85.000 destinados a exposiciones permanentes, y está diseñado para recibir hasta 15.000 visitantes diarios.
Una esperada apertura
Hoy, 1 de noviembre, finalmente el sueño se ha hecho realidad y el GEM ha abierto sus puertas. Y es que su apertura se ha visto pospuesta en varias ocasiones desde que se anunciara su construcción en 2002, debido a la complejidad de levantar el edificio en pleno desierto y asegurar que no hubiera reliquias enterradas bajo sus cimientos. El proceso de retirada de miles de toneladas de arena se prolongó durante más de una década.
El GEM se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional para Egipto y su apertura representa una oportunidad para reforzar los lazos entre países y para que el mundo redescubra el legado faraónico desde una perspectiva moderna y accesible. Además de sus salas de exposición, el complejo incluye jardines, un obelisco elevado sobre pilotes, el Museo de los Niños y una pasarela que conecta directamente con las pirámides de Giza. Las galerías están organizadas cronológicamente para que el visitante pueda recorrer la historia del Antiguo Egipto como si se tratara de un viaje en el tiempo.
Entre las piezas que se podrán ver en el museo destaca una estatua vigilante de Ramsés II en el vestíbulo central, de 12 metros de altura y una antigüedad de 3.200 años, que ha comenzado un nuevo reinado entre las piezas arqueológicas más destacadas del Egipto faraónico. Ramsés II, tercer faraón de la Dinastía XIX y que vivió 87 años, ordenó edificar los célebres templos rocosos de Abu Simbel para conmemorar su victoria en la batalla de Qadesh (1274 a.C.) y de su propio templo mortuorio en Tebas, actual población de Luxor.
La joya de la corona será el tesoro de Tutankamón, la única tumba de un faraón descubierta intacta. En total, se exhibirán unas 5.400 piezas halladas en la tumba por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922. Todas estas reliquias se mostrarán en un único espacio dividido en galerías que permitirán al visitante tener una fotografía completa de la vida, el sufrimiento y el drama durante la época de Tutankamón.
Sin duda, la presencia del rey Felipe VI en esta cita histórica refuerza el papel de España en el ámbito de la cooperación cultural internacional y pone en valor el trabajo de nuestros investigadores en el terreno arqueológico. Una jornada para el recuerdo, en la que el pasado milenario se encuentra con el presente diplomático en uno de los escenarios más espectaculares del planeta.






















