Como cada año, Paloma Rocasolano no se perdió el pasado viernes los Premios Princesa de Asturias, uno de los actos más destacados y ligados a la vida institucional de su nieta, la princesa de Asturias. La madre de la reina Letizia vive su paso por el Teatro Campoamor de Oviedo con singular emoción y también con evidentes nervios cuando es Leonor la que toma la palabra. En ese momento se pudo ver como la abuela materna de la heredera se agarraba a la Cruz de la Victoria, símbolo de la Catedral de Oviedo, sin embargo, no fue esa la joya que más llamó la atención, ya que Paloma Rocasolano llevaba también dos anillos que, más que brillar, resumen su historia de amor Marcus Bradler, un hombre también muy querido por la familia real.
Paloma Rocasolano, que desde hace cuatro años mantiene una sólida relación con Marcus Brandler, en la que se apoyan y se quieren con locura, llevaba el pasado viernes en Oviedo dos regalos que le ha hecho su pareja a lo largo del tiempo. En su mano derecha un solitario de oro blanco coronado por un diamante montado con garras finas, la elección perfecta para que la gema refleje al máximo la luz y una de las elecciones favoritas para expresar un compromiso de amor.
Además, en su mano izquierda llevaba una alianza de la eternidad, otra de las piezas que simbolizan el amor eterno. Especialmente significativo es el hecho de que Paloma Rocasolano lleve este anillo en su dedo índice, igual que hace la reina Letizia, quien ha puesto de moda llevar los anillos en este dedo y, además de su madre, también le siguen el gesto sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Paloma Rocasolano combinaba esos anillos con unos pendientes colgantes de perlas muy similares a los que tiene la reina Letizia. En ese sentido, lo habitual es que combine joyas importantes con piezas más sencillas como una pulsera de Pandora llena de charms y amuletos. Aunque para el amuleto, su Cruz de la Victoria, al menos fue a ella a la que recurrió cuando le invadieron las lágrimas al escuchar como la princesa Leonor hablaba de la infanta Sofía: "Las hermanas cómplices son nuestras grandes compañeras de viaje". Una frase que resonó en la mente y el corazón de muchos presentes que en ese momento se emocionaron igual que ella, como abuela y madre.
Ha sido en los últimos tres años cuando la relación entre Paloma Rocasolano y Marcus Brandler se ha vuelto mucho más seria. La madre de la reina viaja con el empresario siempre que puede, aunque prioriza su papel de abuela. Su vida transcurre en su piso del centro de Madrid, la casa de su hija Telma Ortiz, la finca que Marcus Blander tiene en Murcia y sus constantes viajes. De él se sabe que es cariñoso, detallista, inteligente, culto, simpático, que se hace querer y muy discreto, también ha trascendido que es muy apreciado tanto por los Reyes como por sus hijas, Leonor y Sofía.
En 2022, Marcus estuvo en el 70 cumpleaños de Paloma al que acudió la Familia Real, dando muestras de que está perfectamente integrado en la vida familiar de Paloma y ese mismo año acudió junto a él a la entrega de los Premios Princesa de Asturias, lo que se consideró una oficialización de su relación. Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, los padres de la reina Letizia, se casaron el 2 de octubre de 1971 en la iglesia del Cristo de las Cadenas de Oviedo, en una ceremonia íntima. Su matrimonio duró casi tres décadas y tuvieron tres hijas. Se divorciaron en 1998. Jesús Ortiz está casado con Ana Togores desde el año 2004.










