El ambiente no puede ser más festivo en las inmediaciones del Auditorio Palacio de Congresos Príncipe Felipe de Oviedo, donde se celebra el XXXIII Concierto Premios Princesa de Asturias: Brahms y Dvořák. Grandes maestros del siglo XIX. Es la cita con la que arrancan oficialmente las celebraciones de estos galardones, que destacan por ser una de las citas más esperadas de la agenda de los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes han demostrado un año más que sienten Oviedo como su hogar.
Las bajas temperaturas que marcan los termómetros de Oviedo no han sido un impedimento para los vecinos, que han salido a la calle para recibir a la Familia Real. Desde primera hora aguardaban su llegada, que se ha producido a las 19 horas, con máxima puntualidad. Los Reyes, la Princesa y la Infanta se han desplazado hasta el auditorio en dos coches y nada más poner un pie en el suelo, los aplausos y los vítores se han entremezclado con el sonido de las gaitas. Han respondido a tanto cariño con sonrisas que hablan por sí solas y saludos, mientras miraban a cada rincón abarrotado.
Antes de acceder al auditorio, inaugurado en 1999 y construido sobre un antiguo depósito de aguas, han sido recibidos por el presidente del Principado, Adrián Barbón; la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; la presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, Ana Isabel Fernández; y la directora del citado organismo, Teresa Sanjurjo. Autoridades que también estarán presentes la tarde del viernes en la ceremonia de entrega de premios, que se llevará a cabo en el Teatro Campoamor y tendrá entre sus protagonistas a Serena Williams, Eduardo Mendoza y Mario Draghi.
Tras los saludos y fotos oficiales con las autoridades, los Reyes y sus hijas han accedido al palco de honor entre aplausos y con el público en pie para disfrutar de la actuación, que ha comenzado tras sonar el Himno Nacional. El Coro de la Fundación, junto con la Orquesta Oviedo Filarmonía, interpreta las piezas Obertura trágica en Re menor, Op. 81 y La canción del destino, Op. 54 de Johannes Brahms, reconocido compositor del romanticismo alemán, así como Danzas eslavas, Op. 46, n.º 7 en Do menor y Te Deum, Op. 103 de Antonín Dvořák, compositor posromántico natural de Bohemia. Esta velada ha supuesto el regreso de ambas agrupaciones al escenario de los Premios tras una década de ausencia.
Bajo la dirección de Lucas Macías, el concierto cuenta también con la participación de la soprano Juliane Banse y el bajo-barítono Marko Mimica. Con los tres, así como con el resto de integrantes, se han reunido los Reyes y sus hijas tras finalizar la actuación. Han querido felicitarles personalmente e interesarse por sus sensaciones en esta cita tan especial en la que también han estado presentes los ganadores del Premio Princesa de Asturias 2025. Del listado de galardonados solo ha faltado Serena Williams, que a esa misma hora estaba participando en un encuentro con el público llamado Serena, legado y leyenda. Entre los asistentes también estaba Diego Alejandro, invitado por haber logrado la mejor nota de la EBAU 2025.
Con el recital acabado, Leonor y Sofía de Borbón, junto a sus padres, han saludado a todos los asistentes al concierto y con varios de ellos se han estado haciendo fotos. Los selfies han continuado fuera del auditorio, donde la princesa de Asturias y su hermana han causado sensación. Han estado firmando autógrafos y han sido muy cariñosas con los niños que las esperaban con tanta ilusión.
El broche de oro a la jornada lo pone una cena privada de la Familia Real con los premiados, que son: Eduardo Mendoza (Letras), Serena Williams (Deportes), Graciela Iturbide (Artes), Byung-Chul Han (Comunicación y Humanidades), Douglas Massey (Ciencias Sociales), el Museo Nacional de Antropología de México (Concordia), Mary-Claire King (Investigación Científica) y Mario Draghi (Cooperación internacional).
Combinando azul y negro, la reina Letizia ha regresado a su Oviedo natal con un top de manga corta que presenta unas originales mangas cortas con detalle de flecos. También azul es el look de la princesa de Asturias, compuesto por un pantalón ancho que ha combinado con una chaqueta de Armani con detalles bordados brillantes. La apuesta de la infanta Sofía ha sido la más atrevida gracias a un mono negro con cuello halter y la espalda descubierta.
La noche del miércoles hubo un ensayo general de este recital, abierto al público (se repartieron más de 1200 localidades) y con gran apoyo por parte de los asturianos. Y es que es una tradición que cada año cobra más y más fuerza. El concierto, que comenzó a hacerse en 1992 y cambia cada año, se creó cuando la entonces Fundación Príncipe de Asturias inició la Semana de la música con la finalidad de acercar esta experiencia a las diferentes localidades del Principado. Los recitales se extendían a lo largo de siete días por toda la geografía asturiana y culminaban la víspera de la entrega de Premios con el Concierto de Clausura.
Cuenta atrás para los premios
El concierto es la antesala de un fin de semana intenso y emocionante. En el salón Covadonga del Hotel La Reconquista, los Reyes y sus hijas recibirán la mañana del viernes a los presidentes de los jurados, a los miembros de los patronatos Princesa de Asturias y de la Fundación y a los galardonados con los Premios Princesa de Asturias 2025. Con estos últimos se volverán a reunir a las 18:30 horas en el Teatro Campoamor para entregarle la escultura de Joan Miró que los convierte oficialmente en galardonados. En Valdesoto, rodeados de bosques de robles, castaños, pinos y eucaliptos, terminarán el sábado los actos entregando el Premio al Pueblo Ejemplar.
Con los actos acabados, la heredera al trono, que cumplirá 20 años el 31 de octubre, regresará a San Javier (Murcia) para continuar con su formación castrense en el Ejército del Aire y del Espacio. Por su parte, la infanta Sofía volverá a Lisboa, donde lleva unas semanas estudiando la carrera de Relaciones Internacionales en el Forward College.