En los últimos años, hemos visto a la Reina tomar una prudente distancia para dejar al Rey y a la princesa de Asturias todo el espacio, pero en este viaje ha sido diferente. La complicidad y el vínculo con su padre es muy especial, comparten un destino y Felipe VI es el referente, el "jefe", pero en Navarra lo que más se ha visto es el "equipo" que hacen la Reina y su hija mayor.
Doña Letizia y Leonor nos han dejado unas imágenes que muestran la extraordinaria relación que tienen, lo unidas que están y cómo se cuidan la una a la otra. Las hemos visto del brazo, abrazadas por la espalda —y a veces también cogidos los tres—, de la mano, siempre muy cerca la una de la otra y buscándose con los ojos. Tanto es así que nos ha recordado mucho a cómo la heredera al trono se muestra en público con su hermana, y al revés.
No hay papel que haya superado el de ser madre. La misión más importante de la Reina (y sigue) ha sido ayudar al Rey a preparar a la heredera al trono para reinar algún día y a que disfrute del camino como la joven que es. Y el resumen es que, en ese largo trayecto, se ha convertido en el pilar.
Sus hijas la adoran, la admiran, confían en ella y es "mami" para todo… Mientras, a su lado o en la distancia, doña Letizia sigue combinando la mirada de cariño y orgullo con la exigencia y alentando sus responsabilidades, su formación y sus sueños.
Sintonía y complicidad
Leonor sigue los pasos de sus padres con una desenvoltura digna de una verdadera líder. Admira la destreza de los Reyes en sus funciones institucionales y la complicidad entre los miembros de la familia real se demuestra en cada acto de los cuales somos testigos. Ya sea por las miradas que comparten, las sonrisas repletas de orgullo o las lágrimas de despedida cuando deben separarse momentáneamente debido a sus apretadas agendas. La consonancia entre doña Letizia, el rey Felipe VI y sus dos hijas va más allá.
Uno de los ejemplos más claros donde vemos la sintonía entre Leonor y Letizia es, sin dudarlo, la moda. Lo hacen con arte y gracia, sin perder la perspicacia que caracteriza a ambas y, por supuesto, dando una lección de estilo y elegancia en cada una de sus apariciones. Además, con sus looks, la Reina y la Princesa lanzan un mensaje claro: son el presente y el futuro de la monarquía española. Mientras que Letizia representa la estabilidad de la institución , Leonor va brillando con un estilo (aún en definición) que apunta a la modernidad. Con ellos demuestran que ambas congenian a la perfección, demostrando su gran unidad dentro y fuera de la agenda real.