Esta semana, Roma se convierte en el epicentro del debate mundial sobre el futuro de la alimentación, y la reina Letizia será una de las figuras centrales del evento. Como embajadora de buena voluntad para la Nutrición, la mujer de Felipe VI será una de las voces destacadas en la ceremonia principal del Día Mundial de la Alimentación, organizada por la FAO este jueves 16 de octubre, en el marco de su 80º aniversario.
La llegada de la reina Letizia a la Viale delle Terme di Caracalla se espera para las diez de la mañana del jueves y allí compartirá escenario con el papa León XIV, quien se estrena en la FAO desde su elección, y con mandatarios como el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi Martínez; el rey Letsie III de Lesoto; el expresidente de la ONU Ban Ki-moon; y líderes de agencias como el PMA y el IFAD. La ceremonia, que comenzará a las 10:30 (hora local), será el momento culminante de una semana cargada de foros, paneles y mesas redondas sobre nutrición, dietas sostenibles y medio ambiente.
La presencia de la mujer de Felipe VI confirma una vez más el compromiso activo de España con la erradicación del hambre y la promoción de dietas saludables. Su intervención será clave para reforzar el mensaje de que la nutrición es un derecho, no un privilegio. El compromiso de la Reina con esta agencia de la ONU es total y ha dado su apoyo con sus discursos y con encuentros con sus máximos líderes. Cabe recordar que doña Letizia es desde 2015 embajadora especial de la FAO para nutrición.
En paralelo, con motivo de este 80 aniversario, la FAO inaugurará el museo MuNe, una experiencia educativa permanente sobre la alimentación, con la presencia del presidente italiano Sergio Mattarella y el director general Qu Dongyu. El objetivo de toda la semana: "conseguir una colaboración global para crear un futuro pacífico, sostenible, próspero y con seguridad alimentaria".
Según el informe SOFI 2025, el hambre afecta a 673 millones de personas, aunque ha descendido ligeramente respecto a años anteriores. América Latina muestra mejoras, pero África y Asia Occidental enfrentan crisis alimentarias persistentes. La FAO advierte que en 2030 más de 500 millones de personas podrían sufrir subalimentación crónica, con África como el continente más golpeado.