La princesa Leonor ha ingresado este lunes en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia). Lo ha hecho vestida por primera vez con el uniforme del Ejército del Aire y del Espacio en el que será su último curso de instrucción militar. Como heredera al trono y futura Reina de España, Leonor de Borbón está cursando un itinerario específico y lo hace como alférez alumna de cuarto curso.
Su llegada ha estado marcada por la expectación y tras los saludos a las autoridades militares y firmar en el libro de honor, la heredera al trono se ha cambiado de ropa y se ha puesto un mono al más puro estilo 'Top Gun' para subirse por primera vez en un avión militar. Acompañada de uno de sus profesores, Leonor subió a uno de los Pilatus PC-21 del Ministerio de Defensa, una nave de entrenamiento avanzado que usan las fuerzas aéreas para formar a sus pilotos antes de pasar a los cazas de combate. De fabricación suiza, alcanza una velocidad de 685 kilómetros por hora y puede alcanzar los 11.580 metros.
Han sido sus primeras horas en el Ejército del Aire y del Espacio, pero la pregunta de cuándo veremos a la heredera pilotar un avión militar, como hace su padre en algunas ocasiones, ya está sobre la mesa.
En el aire al mes o mes y medio de llegar a la Academia
El director de la Academia de San Javier, el coronel Luis Felipe González Asenjo, no ha querido dar fechas sobre cuando podría ser el bautizo aéreo de la Princesa de Asturias, según recoge Europa Press. Por regla general, los alumnos suelen realizar su primer vuelo junto con un instructor al mes o mes y medio de llegar a la Academia, sin que haya plazos fijos para que esto ocurra.
Antes, es necesario una formación teórica sobre el avión y, después, practicar en los simuladores donde la alférez Borbón Ortiz ya ha hecho sus primeros ensayos. El primero en el que se ha subido es el Computer Base Trainning, con tres pantallas que ofrecen imágenes de lo que sería el exterior así como una réplica de los mandos. Después, el simulador Full- fligh Training Device, más avanzado que replica la cabina del Pilatus y da una visión 180 grados para tener una experiencia lo más real posible sobre pilotar estos aparatos. Además, los entrenamientos se hacen con todo el equipo que pesa unos 7 kilos.
Solo cuando se considera que el alumno está preparado se produce el primer vuelo y eso también sucederá con Leonor, quien lo hará siempre con un instructor. Su formación abarcará unas 50 o 60 clases en los simuladores de vuelo antes de lo que se conoce como 'la suelta', el primer vuelo en solitario.