Arte y gastronomía, una combinación irresistible y con la que los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, culminan la tarde en Palma de Mallorca. Después de sorprender visitando la gran exposición de Joan Miró en Sa Llonja, la Familia Real ha acudido a cenar a uno de sus restaurantes favoritos de la capital balear.
Son ya habituales de Mía, en la zona de Portixol, la apuesta del chef Guillermo Cabot, al que han saludado muy afectuosamente. Desde su apertura en 2023, no han faltado un solo año a su cita con esta experiencia culinaria basada en productos frescos de la cocina mediterránea. No era una apuesta arriesgada, ya que conocían la cocina de Cabot desde que estaba en el restaurante Ola de Mar, del que eran asiduos.
Entre los productos más destacados que ofrece el local se encuentra el pescado, la joya de la corona de su carta, junto con los arroces. El calamar con sobrasada, el tartar de atún o el pescado del día cocinado con mimo y con una mínima intervención son algunas de las delicias que los Reyes y sus hijas han podido degustar en este local del antiguo barrio de pescadores.
Su llegada al restaurante no ha estado exenta de expectación. Los comensales no tardaron en sacar sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento en el que cenaron junto a la Familia Real. Y eso que en Mía están acostumbrados a acoger rostros conocidos en sus mesas. Sin ir más lejos, hace dos años, el Monarca y su familia coincidieron con Teri Hatcher, actriz de Mujeres Desesperadas.
Ajenos al revuelo, los Reyes y sus hijas saludaron con familiaridad tanto al chef con a los trabajadores del restaurante. Con una sonrisa y aspecto muy relajado, la familia se disponía así a disfrutar de los productos de la tierra como culmen a una jornada muy ligada a Mallorca, ya que la exposición que han visitado, Paysage Miró, constituye un auténtico homenaje de la isla al genio que le dedicó más de 30 años de su vida.