Tras el gran debut de la princesa Leonor y la infanta Sofía en la recepción del Palacio de Marivent, el verano continúa en Mallorca y las tradiciones también. Las fotografías de la familia real disfrutando de la isla se esperan como agua de mayo año tras año, más aún desde que la formación de las dos hermanas las lleva fuera de casa y el periodo estival es también momento de reencuentros. Aunque les hemos visto ya juntos y por separado, Palma nos brinda otra perspectiva de los Reyes y sus hijas, que esta vez han optado por dejarse ver en una salida cultural de carácter privado para disfrutar de la obra de uno de los grandes genios del arte español en el siglo XX: Joan Miró.
Acompañados del nieto del artista, Joan Punyet, caminaban maravillados por Sa Llonja. En un ambiente distendido, la familia real no perdía detalle de los pormenores de la muestra y se detenía ante algunas de las esculturas más imponentes de Miró. El Rey, fiel al estilo cómodo del que hace gala en época estival, ha recurrido a unos pantalones claros con una veraniega camisa azul marino. La Reina, con vestido rosa de Boss, y unas alpargatas planas ideales para hacer turismo, iba a juego con su hija, la infanta Sofía, que ha reciclado un vestido estampado de 2023 de la firma barcelonesa Babbaki. La princesa de Asturias, también con vestido largo, en su caso un modelo rebajado de Easy Wear.
La expectación a las puertas de San Llonja era inmensa y tras posar en la puerta, la Familia Real se detuvo a saludar a los ciudadanos que se agolpaban en las inmediaciones. Saludos, apretones de mano y selfies, muchos selfies, en una coreografía mil veces repetida y en la que la princesa Leonor y la infanta Sofía se muestran cada vez más naturales y cercanas. Dentro del museo, los visitantes tampoco ocultaban su sorpresa al encontrarse con el Monarca y su familia.
El edificio gótico de la lonja alberga parte de la gran exposición, inaugurada el pasado 1 de agosto, que Palma ofrece como tributo a un pintor y escultor que ha regalado a la isla sus años más prolíficos. Este espacio se centra en la escultura monumental de Miró con diez obras en bronce elaboradas entre 1940 y 1970. Es solo una parte de una exposición sin precedentes para la que ha sido clave la colaboración interinstitucional.
Mallorca le debía un homenaje a Miró, que vivió en la isla más de tres décadas e inspiró buena parte de su obra. Por eso, la ciudad de Palma se ha volcado para acoger una histórica macroexposición que se exhibe simultáneamente en sus cuatro centros de arte: en Sa Llonja, donde han sido fotografiados los Reyes y sus hijas, en la Fundación Miró Mallorca, en el Casal Solleric y en Es Baulard. 'Paysage Miró' ofrece un recorrido a través de más de cien piezas que abarcan la producción del artista desde 1916 hasta 1981. Artista poliédrico donde los haya, cada una de las exposiciones pretende ofrecer una aproximación diferente a la obra del pintor y escultor.
La obra y el legado de Joan Miró, profundamente ligado a la isla balear, también está muy vinculado a la familia real. Miró era amigo personal del rey Juan Carlos y el Palacio de la Almudaina tiene a sus pies dos esculturas suyas. Además, la familia del artista donó doce esculturas de bronce al palacio de Marivent en mayo de 2017. Desde entonces, se pueden visitar en el jardín que está abierto al público todo el año excepto entre julio y septiembre y durante 15 días de la Semana Santa.
Uno de los grandes guardianes de este legado es su nieto Joan Punyet, que vive en la finca mallorquina de su abuelo, Son Abrines y es la cabeza visible de la Sucessió Miró, que gestiona sus fundaciones y los derechos de sus obras. También reivindica esa excelente relación que unía a su abuelo y a los Borbones. En una entrevista a ¡HOLA! se confesaba "admirador y defensor" de don Felipe y doña Letizia. "Creo que estamos en buenas manos, es una monarquía ejemplar, los admiro profundamente", nos contaba hace meses en la presentación de su exposición 'Monocromías'.
Las salidas culturales de la familia real son una constante de los veranos en Mallorca. Desde hace unos años, los Reyes y sus hijas prefieren dejarse ver fuera de Palacio, conociendo la isla, disfrutando de exposiciones o de su gastronomía. Este año no solamente les hemos visto en esta escapada y en la recepción de Marivent, hace apenas una semana doña Letizia y sus hijas eran fotografiadas paseando por Palma para ir al cine Rivolí a ver el documental En un lugar de la mente y días después, la princesa Leonor acompañó a su padre en el Real Club Naútico de Palma antes de la última jornada de la 43º edición de la Copa de Vela Mapfre.