Llevaban sin aparecer los cuatro juntos en un acto público nada menos que nueve meses, desde los actos derivados de la entrega de los Premios Princesa de Asturias en octubre de 2025. Este miércoles, los reyes Felipe y Letizia se han reunido por fin con sus dos hijas ante las cámaras, protagonizando la imagen más esperada. Ha ocurrido en la entrega de reales despachos de empleo en la Escuela Naval Militar. Felipe VI ha impuesto a la princesa Leonor la Gran Cruz del Mérito Naval ante la mirada de doña Letizia y la infanta Sofía. Pero ¿qué significan las miradas, gestos y abrazos que han intercambiado ante las cámaras? Hablamos con el experto en comunicación no verbal José Luis Martín Ovejero para entenderlo.
El rey Felipe le ha colocado esta nueva distinción para, a continuación, fundirse en un cariñoso abrazo entre los aplausos de los asistentes. Las imágenes del momento de la condecoración transmiten una felicidad absoluta por parte del monarca. Y es que, tal y como señala el experto, "lo más destacado es la gran alegría de Felipe VI". Son varios los detalles en la gestualidad de don Felipe que así lo manifiestan: "La mejor prueba de la felicidad: las arrugas laterales en los ojos, además de la sonrisa en los labios, por supuesto". De igual forma, el acercamiento entre padre e hija, así como "el contacto físico prolongado en el abrazo" revelan que el Rey estaba disfrutando del momento.
Hay miradas que hablan por sí solas, y este es uno de esos casos. José Luis Martín Ovejero destaca "la mirada directa que les une con gran complicidad", como podemos ver en estas fotografías. La heredera al trono tampoco ha podido contener la sonrisa en un momento tan especial. "La princesa Leonor trata de mantener las formas, pero es imposible no contagiarse de quien te mira y sonríe, así que, sin ser tan expresiva como su padre, sonríe también", nos explica.
El lenguaje no verbal delata también el pequeño apuro en el que se ha encontrado Leonor y cómo su padre ha ayudado a la princesa a solucionarlo: "El momento anecdótico es cuando le tiene que poner la banda que atraviesa el pecho de la princesa y ella parece no saber cómo hacerlo con el sable en su mano. Además, se enreda un poco con su propia ropa, pero ahí está su padre para ayudar", comenta el experto.
Todo esto ha ocurrido ante la mirada orgullosa de la reina Letizia y la infanta Sofía. Tras entonar el himno mariano tradicional, la Princesa de Asturias se ha reunido también con ellas en la tribuna, recibiendo sus abrazos de felicitación. Con su hermana, José Luis Martín Ovejero lo define como "cercano", pero llama especialmente la atención el que protagoniza junto a su madre: "Es muy, muy sentido, sobre todo por parte de la Reina", nos explica. Esto se nota "por cómo comienza cerrando sus ojos para sentirlo más intensamente. Por algo los mejores besos se dan con los ojos cerrados", añade.
Además, el experto en comunicación no verbal revela que "es posible que el abrazo a su madre y a su hermana sea aconsejado por su padre, dado que se advierte cómo le dice algo e, inmediatamente, Leonor se dirige a ellas". Unas imágenes que nos recuerdan a la que vimos hace exactamente un año, cuando el rey Felipe nombró a la princesa Leonor alférez cadete y le impuso la Gran Cruz del Mérito Militar.