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Es una de las restauradoras más queridas de Gijón y sigue disfrutando como el primer día al frente de la Casona de Jovellanos, restaurante ubicado en el barrio de Cimadevilla que regenta con pasión desde hace cuatro décadas. Lo que no podía imaginar María Luisa Acera Fernández es que el 3 de julio, coincidiendo con su 74 cumpleaños, iba a tener como comensales a la princesa Leonor y la infanta Sofía. Horas después de atracar en el puerto asturiano como parte de su formación castrense, la heredera al trono se reencontró con su hermana tras más de medio año sin verse y salieron juntas a comer. Un plan del que ¡HOLA! ha podido conocer todos los detalles gracias a una conversación con la dueña de este local en el que están muy contentos con la visita sorpresa.
© casonadejovellanosLa emoción de María Luisa es palpable al otro lado del teléfono y reconoce que no se esperaba la gran repercusión que están teniendo las imágenes que ha compartido con las hijas de los Reyes. "Es uno de los momentos más especiales que guardaremos con infinito cariño. Una imagen que habla de respeto, cercanía y emoción. Gracias por su simpatía, por su amabilidad… y por dejarnos formar parte de un recuerdo tan valioso. Gijón, su gente y nuestra casa no olvidarán este día", han escrito desde el restaurante junto a las imágenes que ilustran esta "visita para la historia".
La restauradora nos ha explicado que todo comenzó con una llamada en la que reservaban una mesa para 14 personas de La Armada. Empezaron ahí a fantasear con la posibilidad de que la princesa Leonor estuviera incluida, pero María Luisa le decía a todo su equipo: "¿Cómo van a venir? Comerán en otro sitio. Esto es una sidrería, no un restaurante de servilleta de tela". Relata que comenzaron a llegar los guardiamarinas cuando recibieron la sorpresa: "De repente estábamos en la barra tranquilos cuando de repente las vemos entrar. Todos nos pusimos como locos".
© casonadejovellanosLeonor y Sofía de Borbón, junto a los compañeros de la princesa, apostaron por un menú variado con productos típicos de Asturias. No faltó el plato más pedido, el cachopo, por el que la Casona de Jovellanos ha ganado un premio. "Tomaron cachopo de cecina, de jamón, fabada y un picoteo de calamares, chipirones y croquetas, que un chico dijo que estaban muy buenas", ha detallado la propietaria. La hija mayor de los Reyes también se animó a probar la sidra.
© casonadejovellanos/Las hijas de Felipe VI y la reina Letizia se sentaron juntas y la conversación fue muy fluida con todos durante la comida: "Vi muy bien todo. Leonor hablaba también con sus compañeros, se reían...". Se sacaron fotos con todos los que se lo pidieron y cuando posaron con María Luisa empezaron a reír con sus comentarios: "Les dije, qué altas sois. Me daban pie para hablar. Son majísimas, como tú y como yo, maravillosas".
En una de las paredes del establecimiento una foto de la dueña con doña Letizia, que los visitó hace aproximadamente 20 años. "Le dije a Leonor, mira dónde tienes a tu madre. Y me dijo: sí, ya la vi". Recuerda María Luisa que la Reina llegó con una amiga procedente de su Oviedo natal y que el rey Felipe estaba justo en ese momento entregando unos premios. "Tengo las fotos puestas y ahora pondré las de Leonor y Sofía para que mis nietos el día de mañana digan, ¿mi abuela cómo se las arreglaba para hacer todo esto?", ha contado con gran sentido del humor y un profundo agradecimento de que la Familia Real confíe en su local.
Durante la comida se dieron cuenta de que muchos clientes felicitaban a María Luisa por su cumpleaños, por eso antes de salir del local, la princesa Leonor tuvo un bonito gesto con ella. "Al marchar me dijo, María Luisa, felicidades. Yo le di un beso y le dije qué guapa eres. Todos se reían". El personal del restaurante salió a la puerta para despedirlas entre aplausos y la princesa de Asturias le hizo un gesto con la mano sin dejar de sonreír. "Ayer fue mi cumpleaños y me salió todo redondo. Todo me salió perfecto", ha dicho la propietaria sobre esta celebración difícil de superar.
