El Palacio de la Zarzuela ha sido el escenario perfecto de una celebración muy especial: el 60 cumpleaños de la infanta Cristina, este viernes 13 de junio. En un ambiente familiar y discreto, como se caracterizan sus encuentros familiares, la hija de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía disfrutó de una velada privada, rodeada de sus seres queridos, para celebrar el inicio de una nueva década en su vida.
La cena, organizada por su madre, la reina Sofía, reunió a un círculo íntimo de familiares y amigos. Entre los asistentes estuvieron su hermana mayor, la infanta Elena, quien llegó al Palacio de la Zarzuela conduciendo su propio coche, además de sus hijos Miguel y Pablo Urdangarin, junto a su pareja, Johanna Zott. Su presencia en el cumpleaños de la Infanta confirma no solo la sólida relación que mantienen, sino que la joven estudiante de Medicina está perfectamente integrada en la familia Urdangarin- Borbón. También acudieron Pedro López de Quesada y su esposa Cristina de Borbón-Dos Sicilias, amigos íntimos de la homenajeada. Esta última llegó en el mismo vehículo de Miguel Urdangarin.
No se ha confirmado si el rey Felipe VI finalmente acompañó a su hermana en la celebración de su 60 cumpleaños. Los rumores apuntaban a una posible asistencia; sin embargo, su presencia en la cena es una incógnita, avivando las especulaciones sobre un posible encuentro familiar en Zarzuela.
La infanta Cristina ha demostrado, una vez más, su preferencia por celebraciones discretas y familiares. A diferencia de otros eventos de la realeza, este cumpleaños no incluyó grandes recepciones ni actos públicos. La cena en Zarzuela fue un reflejo de su carácter reservado y de su deseo de compartir momentos especiales con sus seres queridos, lejos del foco mediático.
Un regalo muy especial
Más allá de la cena de anoche, la infanta Cristina tiene previsto celebrar su cumpleaños de una manera muy especial: realizando un viaje en familia. Como cada año, a finales de junio, organizará una escapada con sus cuatro hijos, una tradición que refuerza los lazos familiares y permite crear nuevos recuerdos. En 2024, el destino elegido fue la Isla de Creta, y en 2025, la tradición se mantiene, pero se desconoce el destino. Sin embargo, será más especial que en otras ocasiones porque celebrará no solo su cumpleaños, sino también el de su hija Irene, quien cumplió 20 años el pasado 5 de junio y esperó para soplar las velas junto a ella en Madrid.
El verdadero regalo para la Infanta es la unión con sus hijos, con quienes disfruta cada momento que puede, teniendo en cuenta que cada vive en lugares diferentes. Según una amiga cercana, están organizando una "aventura soñada en otro continente", en el mayor secreto y sin fecha definida aún. Y añade que "no es fácil coincidir todos, incluidas las parejas de Pablo, Miguel e Irene". Los tres jóvenes, Johanna Zott, Olympia Beracasa y Juan Urquijo, se han integrado perfectamente en la familia. Johanna mantiene una sólida relación de más de dos años con Juan Urdangarin, Olympia ya era amiga de Miguel en Ginebra y Juan e Irene se conocen desde la infancia.
A sus 60 años, la infanta Cristina sigue demostrando su fortaleza y su compromiso con su familia. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, mantiene una actitud positiva y disfruta de los momentos que realmente importan. Su cumpleaños no solo fue una celebración, sino también una oportunidad para reafirmar los lazos familiares y mirar hacia el futuro con optimismo. La velada en Zarzuela fue un reflejo de su esencia: discreta, familiar y llena de significado. Un cumpleaños sin grandes ostentaciones, pero con el cariño de quienes realmente importan.