Con un día de antelación, la mejor de sus sonrisas y agitando su gorra de guardiamarina, ha llegado la princesa Leonor a Nueva York, el último puerto de su crucero de instrucción, a bordo del buque escuela de la Armada, Juan Sebastián de Elcano. La heredera al trono y el resto de sus compañeros han atracado en el muelle a primera hora de este miércoles, con sus uniformes blancos de verano.
Con la bandera de España en la popa, Elcano ha arribado a Estados Unidos poniendo fin a cinco meses de intensa travesía donde Leonor de Borbón ha conocido los rigores de la mar en lo que es ya un máster en formación militar naval. Se ha esforzado como la que más y ha experimentado vivencias únicas.
Los abrazos de las familias
A su llegada a puerto, muchos de los guardiamarinas han recibido la sorpresa de encontrarse con algunos de sus familiares en el muelle con los que se han fundido en emotivos abrazos. Leonor aún podría recibir la visita de la infanta Sofía, quien está de vacaciones después de que el pasado 24 de mayo se graduara en Gales de bachillerato Internacional.
Durante su estancia en la ciudad que nunca duerme, Leonor participará en algunas actividades que contarán con la presencia de algunos españoles, tal y como ha podido conocer ¡HOLA! Una de las invitadas será Victoria de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli, que desde el pasado mes de marzo reside en Nueva York junto a su marido, Maxime Corneille. Casados desde octubre de 2023, al aristocrático matrimonio, uno de los más discretos de la alta sociedad española, se trasladó al otro lado del Atlántico por exigencias profesionales. Aunque ya tienen fecha de vuelta, su coincidencia en el tiempo y el lugar con esta fecha histórica para la futura reina de España ha querido que sea testigo en primera persona de las celebraciones.
Tras unos días en Nueva York y 17.000 millas náuticas, el martes que viene la Princesa de Asturias regresará a España en avión, mientras que sus compañeros aún permanecerán en el bergantín-goleta para hacer el camino de vuelta a nuestro país. La futura jefa del Estado regresa a casa, donde podrá volver a abrazarse con su familia, aunque su estancia en Zarzuela será prácticamente un visto y no visto.