Apenas quedan unas horas para que se celebre el acto de conciliación entre el rey Juan Carlos y Miguel Ángel Revilla, tras la demanda que interpuso el que fuera monarca al expresidente cántabro por difamación y vulneración de su derecho al honor. Litigio que nace después de las "expresiones calumniosas e injuriosas" que, según la defensa del antiguo jefe del Estado, realizó el político que entre mayo de 2022 y enero de 2025 en varios medios de comunicación.
La cita se ha programado para este viernes, 16 de mayo, a las diez de la mañana en la sala de vistas número 10 de la sede judicial de Las Salesas, Santander. El padre de Felipe VI, que lleva desde el pasado lunes en Sanxenxo, ha respondido este miércoles a los periodistas cuando le preguntaban sobre si asistirá o no a dicho encuentro. Era a su salida del restaurante marisquería D'berto, uno de sus lugares favoritos para comer cada vez que viaja a la localidad pontevedresa, cuando hacía unas breves declaraciones al respecto.
"Hace mucho que no voy a Santander", comentaba don Juan Carlos al trasladarle esta cuestión, dejando por lo tanto en el aire su presencia en el acto de conciliación. Una frase que escuchábamos mientras se introducía en el interior del vehículo que lo iba a trasladar, ocupando el asiento del copiloto. Junto a él, veíamos a su asistente personal, el teniente coronel de la Guardia Civil Vicente García-Mochales -conocido como 'Mochi'-, quien siempre le ayuda a caminar dado sus problemas movilidad.
Apoyado también en su bastón y con semblante tranquilo, el Rey emérito pronunciaba igualmente otras palabras pero que, debido a la distancia a la que se encontraban los reporteros que le grababan en ese instante, no ha sido posible descifrarlas. Vestido con chaqueta americana azul oscura y camisa blanca, se despedía finalmente de la prensa con un saludo, levantando la mano, bajo un ambiente soleado y de agradables temperaturas de este día en O Grove.
Revilla sí ha confirmado su asistencia al acto de conciliación
Sobre su inminente cita judicial, cabe recordar que Juan Carlos I y Miguel Ángel Revilla podrán acudir ellos mismos o por medio de sus procuradores. Si no comparece la parte solicitante -es decir, el exmonarca- se le tendrá por desistido y se archivará el expediente. Mientras, si quien no lo hace es el conciliado -el político- se pondrá fin al acto, teniéndose la conciliación por intentada a todos los efectos legales. En el caso del expresidente cántabro, su abogado ha confirmado que este sí asistirá.
Si no hay acuerdo, el abuelo de la princesa Leonor y la infanta Sofía deberá decidir entonces si formaliza la denuncia, lo que podría dar lugar al posterior juicio que se celebraría en Madrid. El Rey reclama a Revilla la rectificación de sus manifestaciones, de manera pública y por los mismos medios, así como una indemnización de 50.000 euros por los daños morales causados, que, de serle abonados, serán donados a Cáritas.
A la espera de ver cómo se resuelven los próximos acontecimientos, don Juan Carlos tiene previsto participar de nuevo en las regatas -competición de clase 6 metros- que se disputan del viernes al domingo. De esta forma, volverá a subirse a bordo del 'Bribón' y practicar uno de sus deportes favoritos como es la vela, mientras dura este último viaje a Galicia que sigue disfrutando tan solo dos semanas después del último que hizo.o no