Los Reyes han viajado este lunes hasta Asturias, tierra natal de doña Letizia, para entregar los Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2022, que distinguen a las personas o entidades que han hecho de la innovación un elemento indispensable en su desarrollo profesional y crecimiento empresarial. Este viaje se ha producido después de que don Felipe y su esposa realizaran su primera visita de Estado a Angola y en el que se ha producido una anécdota cuando el presentador se olvidó de una de las premiadas.
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En esta ocasión, los galardones en la categoría de innovación han recaído en Rocío Arroyo, por su trayectoria como científica, investigadora y empresaria innovadora en la detección del cáncer; Sacyr, por su ambicioso modelo de negocio que se asienta en la innovación y su nueva visión de las infraestructuras y Marine Instruments, por ser una empresa innovadora que ayuda a transformar sectores tradicionales como el pesquero.
En el ámbito del diseño, han sido agraciados Inmaculada Bermúdez por su compromiso con la sostenibilidad medioambiental y social y por ser un nuevo referente del diseño español dando una mirada femenina y mediterránea.
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Por su parte Alba González, en la modalidad de jóvenes diseñadores, ha sido distinguida por aportar soluciones en ámbitos tan complejos como la biomedicina, el desarrollo de prótesis biomecánicas que impactan en la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas.
Enea, en al apartado de empresas ha sido reconocida en diseño por su trayectoria de cuatro décadas como sólido referente nacional e internacional en el diseño de mobiliario.
Servicios Digitales de Aragón, en la categoría de profesionales, por su modernización e innovación de la administración pública. Emilio García García, por su trayectoria innovadora, ha recibido una mención especial como referente del desarrollo de tecnologías y soluciones que han transformado el sector ferroviario desde Talgo.
El olvido del presentador del acto
La anécdota de la joranada ha sido protagonizada por el presentador de la gala que se olvidó de nombrar a una de las premiadas para que subiera al escenario a recoger su galardón de manos de los Reyes. Don Felipe y doña Letizia estaban desconcertados al ver que aún quedaba un trofeo por entregar. Justo en ese momento, el que ayudante de campo del monarca se dirigió al maestro de ceremonias para indicarle que faltaba por subir un galardonado. "Perdón, son los nervios", se disculpó. El despiste provocó la risa de todos, especialmente de los Reyes, y doña Letizia se interesó por saber si el conductor de la gala estaba bien ante el apuro que había vivido.
Estos premios son honoríficos, salvo el de pequeña y mediana empresa que dispone de una dotación de 50.000 euros, el de profesionales, dotado de la misma cantidad, y el de jóvenes diseñadores que recibe una cuantía de 30.000 euros.
