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La Casa Real ha anunciado que este miércoles don Felipe se dirigirá a todos los españoles que aguardan confinados en sus casas desde hace ya varios días, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el Estado de alarma. El monarca, según figura en la agenda institucional distribuida por el Palacio de la Zarzuela hace apenas unas horas, pronunciará un discurso que será retransmitido en directo a través de la televisión a partir de las nueve de la noche. Las palabras del soberano tendrán lugar después de la reunión que mantendrá con Sánchez y con el comité de gestión técnica del coronavirus en su residencia oficial.
El rey Felipe se dirigirá a la nación como lo han hecho otros jefes de estado europeos, entre ellos Harald de Noruega, Margarita de Dinamarca, Felipe de Bélgica o Enrique de Luxemburgo. Todos ellos han querido, en los últimos días, tranquilizar a la población, enviar un mensaje de ánimo y esperanza y agradecer asimismo a los servicios sanitarios y a todos los ciudadanos que están trabajando estos días, ya sea en el sector alimenticio, en el transporte, en los medios de comunicación, etcétera.
El mensaje del monarca tendrá lugar después de ese encuentro con Pedro Sánchez. Será la primera vez que se reúnan desde que se decretó el estado de alarma, aunque si bien es cierto que el presidente mantiene puntualmente informado a don Felipe de la evolución de la situación ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud.
Tanto la reunión del Rey con Sánchez como su mensaje a la nación posterior son dos actos excepcionales, teniendo en cuenta que la agenda de don Felipe y doña Letizia se ha paralizado, al igual que la actividad del resto del país. El matrimonio suspendió sus compromisos profesionales e incluso se sometió al test de coronavirus -que resultó negativo- dado que la esposa del monarca estuvo hace unos días en un evento con la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien dio positivo en el COVID-19.
El discurso de Felipe VI llega además en un momento complicado no solo para el conjunto de España por el coronavirus, sino para la propia Corona. La publicación, el pasado domingo, de diversas informaciones en medios británicos acerca de don Juan Carlos y su hijo, llevó a la Casa Real a emitir un comunicado en el que aclaraba, entre otras cosas, que el soberano renunciaba a la herencia de su padre y que este iba a dejar de percibir la asignación pública que venía recibiendo hasta el momento. Además, don Felipe, que reconocía que había tenido conocimiento de que era supuestamente beneficiario de la Fundación Lucum, negaba haber participado u obtenido beneficio alguno de esta entidad. En todo momento, el monarca ha intentado proteger a la princesa Leonor refiriéndose expresamente a ella en su comunicado y desvinculándola también de la fundación, así lo expresa él en el comunicado.
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