Los Reyes finalizan su agenda oficial de esta semana por todo lo alto y celebran el Día de San Valentín lejos de Palacio. Don Felipe y doña Letizia están de viaje por Andalucía con motivo del 50º aniversario de Doñana, del año jubilar mariano del Rocío y del V centenario de la primera vuelta al mundo de Elcano y Magallanes. Unas visitas de lo más variopintas que han comenzado esta mañana en Almonte (Huelva) y finalizarán en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) por la tarde. Es la segunda visita que hacen a esta comunidad autónoma en poco más de una semana, después de que el 6 de febrero acudieran a Écija (Sevilla) donde se dieron el primer baño de multitudes del año. Además es la segunda vez que vuelvan a ver a la Virgen del Rocío después de catorce años.
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Nada más llegar a tierras onubenses, don Felipe y doña Letizia han sido recibidos por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; la consejera de agricultura de la comunidad, Carmen Crespo; la delegada del Gobierno andaluz en Huelva, Bella Verano, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García. Con el Rey y la Reina ha viajado la vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Tras los saludos, los Reyes han presidido el congreso científico de clausura de la conmemoración del 50º aniversario del Parque Nacional de Doñana, un hito singular no solo por su diversidad natural, sino por la proyección internacional de este territorio, reconocido por instituciones europeas y redes mundiales de conservación de la naturaleza. El teatro Salvador Távora de Almonte ha acogido esta jornada sobre este espacio natural ubicado en el extremo occidental de Andalucía y que ocupa zonas de Huelva, Sevilla y Cádiz entre Europa y África y que se ha convertido en un importante humedal que es Reserva de la Biosfera de la Unesco, Zona de Especial Importancia para las aves, Zona de Especial Conservación, Patrimonio de la Humanidad, junto con otras muchas catalogaciones.
Para esta cita, doña Letizia ha elegido un vestido de sutil inspiración flamenca, agregando a un nuevo diseño de lunares a su extensa colección. Se trata de una pieza de cuello redondeado largura midi, que ha completado con un cinturón. Las mangas, con pequeños volantes.
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Tras esta clausura, don Felipe y doña Letizia han visitado uno de los puntos claves del Rocío: la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, con motivo del Año Jubilar Mariano del Rocío, en la que se encuentra la virgen venerada por numerosos . Minutos antes de que aparecieran los Reyes, los alrededores de la iglesia estaban atestados de almonteños que se han echado a las calles para darles una calurosa bienvenida en una mañana de temperaturas primaverales y en el que ha brillado el sol. A su llegada han sido recibidos por Santiago Padilla Díaz de la Serna, presidente de la hermandad matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, el obispo de la diócesis de Huelva, José Vilaplana y el párraco de la Asunción, Francisco Jesús Martín. Los tamborileros han recibido a Felipe VI y a su esposa con los tradicionales sones rocieros. Una vez dentro se ha vivido uno de los momentos más emotivos, cuando los Reyes y el resto de autoridades se han situado a los pies de la imagen también conocida como La Reina de las Marismas, donde un coro ha interpretado la Salve rociera.
La imagen permanece en esta iglesia durante unos meses antes de su traslado a la aldea que lleva su nombre. El año jubilar rociero comenzó el 8 de junio de 2019, día del centenario de la coronación de la Virgen, y durará hasta el 7 de junio de este año. La primera vez que don Felipe y doña Letizia vieron a la Blanca Paloma fue hace catorce años cuando aún eran príncipes de Asturias. En aquella ocasión recibieron una cálida bienvenida y un regalo muy especial: una medalla de la patrona para la recién nacida princesa Leonor.
A su salida, han recibido los aplausos y los vítores de los almonteños mientras repicaban las campanas de la iglesia. El entusiasmo ha inundado los aledaños mientras decenas de personas aplaudían a los Reyes, que correspondieron saludando con la mano. Si a pie de calle no cabía un alma, hubo algunos ciudadanos que incluso se encaramaron a las farolas para ver a tan ilustres visitantes, también los balcones estaban llenos a rebosar: todos tenían la ilusión de ver en persona a don Felipe y doña Letizia.
Para que los Reyes recuerden su paso por Almonte, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío les ha regalado una edición facsímil del voto del Rocío Chico de 1813, una reproducción de una copia del acta original que se ha realizado para esta visita, según Huelva Información. También se les ha hecho entrega de un ejemplar de Diario de un poeta recién casado de Juan Ramón Jiménez. Aunque no han acompañado a sus padres en este viaje, la princesa Leonor y la infanta Sofía también tendrán sus obsequios: dos ejemplares de Platero y yo, del genial escritor onubense.
Después de un receso para la comida, los Reyes tendrán oportunidad de visitar in situ la marisma de Doñana, de vital importancia para la cría y la migración de aves europeas y africanas y hogar de algunas aves en peligro de extinción como el águila imperial ibércia y el lince ibérico. Antes de regresar a casa, visitarán el embarcadero Bajo de Guía de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con motivo del V centenario de la primera vuelta al mundo de Elcano y Magallanes.
