Asturias ha vivido hoy una jornada inolvidable con motivo de la visita de sus Príncipes. Don Felipe y doña Letizia han respondido a las constantes atenciones que les demuestra siempre el Principado con un nuevo encuentro institucional. Iniciaron su visita en Gijón asistiendo, con motivo de la clausura del X Congreso Estatal del Voluntariado Redescubriendo el Voluntariado en el Palacio de Congresos de la Feria de Muestras, a una representación teatral para sensibilizar acerca de la necesidad del voluntariado. Ribadesella, segunda parada de la visita real, siguió al pie de la letra las consignas de su Alcalde y recibió a los Príncipes de Asturias con entusiasmo y un baño de multitudes en esta especial jornada.
La inauguración del paseo del puerto, que lleva el nombre de la Princesa, y el nombramiento de la futura Reina como Hija Adoptiva de la villa fueron los actos principales de su agenda riosellana. Doña Letizia recibió a la una de la tarde en la Casa de Cultura dicha distinción. Los Herederos fueron recibidos con emocionados aplausos por toda la Corporación riosellana y la Princesa tomó el bastón de mando de manos del alcalde, Ramón Canal. Después de que el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el propio Alcalde glosaran la figura de la homenajeada, la Princesa recibió los atributos de Hija Adoptiva y leyó un discurso de agradecimiento en el que se comprometió a "llevar siempre en su corazón la maravillosa villa de Ribadesella", municipio donde reside su abuela Menchu Álvarez del Valle, que se encontraba entre el público.
A lo largo de su intervención, aseguró que comparte los "desvelos, logros e ilusiones en favor del mayor progreso y bienestar" de este concejo y recordó algunos de los momentos vividos en la localidad asturiana durante su infancia y juventud: "Aquí pase un tiempo de ocio y felicidad, todos los veranos de mi niñez y muchos fines de semana en los que aprendí a querer a esta villa".
Era uno de los primeros homenajes del día. Otro, de carácter más humano, venía de la mano de una multitud de riosellanos entusiasmados que congregó en el paseo Princesa Letizia, inaugurado hoy por doña Letizia, y en las calles aledañas por las que pasearon los Herederos para saludarles mostrarles sus respetos.
Un final de fiesta Los Príncipes se llevarán a casa el cariño de los riosellanos, pero también diversos regalos como la reproducción de la cabeza de caballo de Tito Bustillo; la fragancia de los ornamentos florales de la villa, especialmente elaborados para la ocasión con viburnum, anthirium,fresia y caña de sauce; el imborrable recuerdo de la obra del pintor riosellano Darío de Regoyos y de los mosaicos de la Ruta Histórica del Puerto de Ribadesella con los comentarios de su excepcional guía, autor de los mismos, Antonio Mingote, así como los sabores típicamente asturianos. Tras haber contemplado los paneles que muestran a través del humor gráfico de Mingote, la historia de Ribadesella, se desplazaron al polideportivo municipal donde compartieron una espicha -reunión festiva típicamente asturiana- con alrededor de 500 invitados.
Degustaron exquisiteces típicas de la gastronomía asturiana, servidas por el catering del restaurante San Pelayo de Niembro (Llanes), como la borona preñada, quesos, embutidos, fabada con pantrucu, verdinas con marisco, emberzaos, tortilla de patata, bollos preñaos y empanada de bonito, y, de postre, dulces como tartaletas de arroz con leche, casadielles de nuez, tocinillo de cielo y flan de queso fresco con salsa de fresa. Todo regado con sidra (habrá escanciadores), además de vinos blancos y tintos y refrescos. Un final de fiesta como se merecen todos los grandes acontecimientos.
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