Pocos escenarios más románticos que un palacio real. Por ello, la que fuera residencia de Joaquín de Dinamarca y su familia durante 21 años ha puesto sus imponentes jardines versallescos al servicio del amor. Los concursantes de la versión danesa del popular reality Granjero busca esposa han tenido el marco perfecto para la cita de sus sueños, otra cosa es que la compañía haya sido de su agrado.
"Hemos estado guardando un secreto... El Día de la Constitución (5 de diciembre), Schackenborg fue el escenario perfecto para una visita muy especial de @tv2playdk y TV2, cuando filmaron Granjero busca esposa. Aquí, entre un entorno histórico y de cuento de hadas, TV2 encontró el lugar perfecto para una cita romántica", ha publicado la cuenta oficial del castillo de Schackenborg junto a varias fotografías de la grabación. En ellas se puede apreciar el ajetreo propio de un rodaje con el histórico palacio de estilo barroco como telón de fondo.
Lo bueno es que no hace falta ir a un reality para disfrutar de una cita en el castillo del príncipe Joaquín. En la misma publicación anuncian: "¿Sueñas con una cita romántica en un entorno real? Ofrecemos estancias gourmet, una brasserie y un restaurante gourmet". La realeza se reinventa para sacar rentabilidad de los palacios y castillos que ya no ocupan de manera permanente. No solo los jardines están abiertos al público, sino que en algunas casas adyacentes al castillo se alquilan lujosas suites para vivir una experiencia royal, como la estancia en la antigua vivienda del administrador del castillo, que fue acondicionada por la propia princesa Marie. Los precios, que incluyen diferentes experiencias, oscilan entre las 2.000 y 8.000 coronas danesas (entre 270 y 1000 euros aproximadamente).
El castillo de Schackenborg fue comprado a la aristocrática familia Von Schak en la década de los 70 y a principios de los 90 se estableció el príncipe Joaquín con su primera mujer, la condesa Alexandra, con la que tuvo a sus hijos mayores, Nicolás y Felix. Tras su divorcio en el año 2005, Joaquín se volvió a casar con la princesa Marie en 2008 y el castillo acogió el banquete nupcial. En el año 2014, el segundo hijo de Margarita de Dinamarca decidió trasladarse por los elevados costes de mantenimiento de la finca. Entonces, Joaquín, Marie y sus hijos se establecieron en una villa en Klampenborg, al norte de Copenhague, donde han estado viviendo hasta antes de trasladarse a Francia.
En la actualidad, la residencia la gestiona la Fundación Schackenborg, de la que Joaquín y Marie de Dinamarca son patronos. "Gracias por visitar la casa de tu infancia de nuevo. Es siempre un placer tenerte aquí y estamos deseando darte la bienvenida de nuevo", comentó la Fundación en la publicación de Nicolás. Para sus antiguos dueños la preservación de este castillo es muy importante ya que son muchas las vivencias que acumulan en él. "Schackenborg fue mi casa durante muchos años y aún es un sitio al que voy para encontrar la paz", ha dicho el príncipe Joaquín, que ha pasado allí 21 años y sigue siendo su refugio y el de su familia. De hecho, allí pasaron el confinamiento durante la pandemia.