La cigüeña de París está a punto de concluir su nuevo circuito por las cortes reales. Muchos de los palacios que esperaban su visita ya huelen nuevamente a bebé, a excepción de los de España y Dinamarca, últimas paradas de su viaje. Pero lo cierto es que su llegada no pillará por sorpresa a ninguno de sus anfitriones. Si, como decíamos, en España la clínica Ruber está preparada por si se adelantase el parto de [doña Letizia] y el equipo del ginecólogo Recasens, alerta, en el país escandinavo la situación no es diferente.
Quedan apenas cuatro semanas, según los cálculos de los médicos, para que la [princesa Mary] dé a luz a su segundo hijo. Un bebé que, posiblemente, nazca hermoso y grande, pues, a falta de un mes para que la Princesa salga de cuentas, pesa ya 3 kilos, según el último escáner realizado en el centro Juliane Marie del Hospital del Reino de Copenhague. Y todo está listo para el próximo alumbramiento de la Heredera danesa: la sala de partos que, como en el nacimiento de su primogénito, será la sala rosa, la más grande y la más discreta del servicio de maternidad del hospital, así como los ginecólogos y la comadrona, que están alertas las 24 horas.
Agenda apretada No obstante, y dado el precedente de su primer parto, que se adelantó en dos semanas a la fecha prevista, el equipo médico dirigido por el doctor jefe Morten Hedegaard y la comadrona Birgitte Hillerup han examinado a la Princesa con más asiduidad que durante su primer embarazo hace dos años, cuando tuvo que ser ingresada temporalmente en dos ocasiones por culpa de dolores y contracciones. Asimismo, la Heredera se ha mantenido en forma con gimnasia y paseos diarios para poder afrontar su segundo parto en las mejores condiciones.
Medidas que han permitido una agenda apretada de trabajo para la Princesa sin riesgo de complicaciones. Así, la esposa del príncipe Federico no ha faltado prácticamente a ningún acto a lo largo de estos ocho meses de embarazo. Ni tampoco se perdió un largo viaje de vuelta a casa, Australia. Sus últimas aparaciones públicas han sido, en cambio, menos ajetreadas con motivo de la Semana Santa y la procesión de antorchas en Fredensborg.
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