Mary de Dinamarca: madre y princesa perfecta

Por hola.com

Los ciudadanos daneses han decidido por mayoría que si Federico es el "Rey del pueblo" al igual que lo fue su abuelo Federico IX, su esposa, Mary Donaldson es la imagen de la madre y princesa perfecta.
Y lo han decidido -aunque ya tenían sus sospechas- inmediatamente después de haber visto cómo organizaron los Príncipes Herederos la celebración del bautizo de su hijo, la recepción posterior a la ceremonia y cuánto lograron acercarse a los ciudadanos.

Los futuros Reyes de Dinamarca sabían que la organización del acto era una prueba de fuego para ambos y para afrontarla con éxito rotundo diseñaron una celebración a su medida. Por ello, y para que no quedara ninguna duda se tomaron sus deberes muy en serio, repasaron una y otra vez los detalles que rodeaban el acontecimiento y, tres días antes de la ceremonia, se reunieron en el templo con el obispo de Copenhague para un ensayo general.

Madre e hijo, como si no hubiera nadie más en el mundo
Federico y Mary respetaron, por supuesto, la tradición encumbrando los momentos solemnes de la ceremonia, pero, también, descubrieron al mundo que la ternura y la emoción no están reñidas con el protocolo. Y sobre todo que son algo más que "un soplo de aire fresco" en la milenaria monarquía.

Una actuación que fue aplaudida unánimemente por los ciudadanos quienes han empezado a dar rienda suelta a su pasión por la Heredera danesa, una princesa modelo con una popularidad sin precedentes. Les gustó su porte de Reina cuando bajo del coche y cruzó el largo pasillo del templo para sentarse en un lugar preferente junto al altar; les gustó cómo atendió personalmente a cada uno de los invitados a la recepción y les gustó, sobre todo, el poder verla en su papel de madre comportándose con su hijo como si no hubiera nadie más en el templo.