Laurent de Bélgica ha dado la sorpresa al reconocer que tiene un hijo, hasta ahora desconocido, de 25 años, nacido de su relación con la cantante Wendy Van Wanten durante los años 90, antes de casarse con la princesa Claire. Tras años de rumores, el hermano del rey Felipe ha enviado un comunicado a la agencia Belga que reproducimos a continuación:
Por este comunicado, reconozco ser el padre biológico de Clément Vanderkerckhove. Durante los últimos años lo hablamos abierta y honestamente. Este comunicado está guiado por un sentido de buena voluntad, dentro del respeto a las personas implicadas y es el fruto de un camino común. Pido que esta información sea recibida con la discreción que impone la naturaleza de un tema tan íntimo. No haré otras declaraciones ni daré más explicaciones al respecto.
La Casa Real belga no se ha pronunciado sobre este inesperado anuncio. Es inesperado porque nada hacía presagiar que el príncipe más díscolo de la familia iba a decidir hacer pública ahora esta información, pero los rumores, como decíamos, llevan décadas circulando. Hace solo cuatro años negó tajantemente en un programa de la cadena VRT ser el padre de Clément.
Wendy, que tiene otros dos hijos, comenzó su carrera como modelo y cantante, pero ha acabado reconvertida en estrella de reality. En uno de ellos, en el que buscaba el amor, lo encontró. Y se casó con el que acabó siendo su representante. Por su parte, Laurent de Bélgica se casó con Claire Coombs tres años después del nacimiento de Clément y tuvieron tres hijos, los mellizos Aymeric y Nicolás y la menor, Louise.
La relación entre el príncipe belga y Wendy Van Wanten, cuyo nombre real es Iris Vandenkerckhove, no estuvo exenta de polémica. El romance no contaba con la aprobación de Alberto II que lo consideraba del todo inapropiado. El monarca consiguió que la pareja rompiese, pero no pudo evitar que las especulaciones sobre la paternidad de Clément, de padre hasta ahora desconocido y nacido poco después de la ruptura, le persiguiesen desde entonces.
En cualquier caso, la casa real belga no es nueva en estas lides. El propio Alberto II reconoció en 2020 que tenía una hija fuera de su matrimonio con la reina Paola. Se trata de la hoy princesa Delphine, que se ganó en los tribunales su derecho a utilizar el título de princesa y el tratamiento de Alteza Real, aunque carece de derechos dinásticos. Aunque en este caso, el reconocimiento vino precedido de una larga batalla legal, en la actualidad Delphine se muestra integrada en la familia y mantiene relación tanto con su padre como con sus hermanos, entre ellos Laurent de Bélgica.