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En medio de toda la polémica, a raíz de la decisión de Donald Trump de prohibir a la Universidad de Harvard que admita estudiantes extranjeros y que los que ya están matriculados deberán abandonar el centro, ha reaparecido por sorpresa la princesa Elisabeth de Bélgica. La heredera al trono estudia un máster en Política Públicas en la Harvard Kennedy School de la prestigiosa universidad americana y podría verse afectada por esta medida.
© Elisabeth de Bélgica con Matilde de BélgicaLa duquesa de Brabante acudió con sus padres, los reyes Felipe y Matilde, a la sesión inaugural de la final del Concurso Reina Isabel, donde doce finalistas interpretarán una pieza del compositor Kris Defoort, bajo la batuta de Kazushi Ono, director de la Orquesta Filarmónica de Bruselas. En este acto también estuvo presente Hélène, la hermana de la Reina, con su hija mayor, Cordelia.
La Princesa reapareció con un vestido negro con bordados de estrella de pedrería y unas originales mangas farol y su melena suelta con ondas ligeras. El hecho que Elisabeth haya regresado a su país natal desde los Estados Unidos no tiene relación con la posición de Trump sobre los estudiantes extranjeros, tal y como informa la prensa belga. Ahora se ha sabido que un juez ha bloqueado temporalmente la medida. El propio centro universitario tampoco se mostró satisfecho con la decisión de Trump porque, según Harvard, viola la primera enmienda de la Constitución.
© belgianroyalpalaceSi finalmente se cumple lo anunciado, la princesa Elisabeth, que acaba de terminar su primer curso en Estados Unidos, podría tener que cambiar de Universidad si quiere conservar su derecho a permanecer en el país norteamericano, pero al tratarse de una futura jefa de Estado, es más que seguro que su visado sea diplomático o tenga unas características especiales. Esta administración responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus”, declaró la secretaria Noem. “Es un privilegio, no un derecho, que las universidades matriculen a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus mayores pagos de matrícula para aumentar sus multimillonarias dotaciones. Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó. Han perdido la certificación de su Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio por no cumplir con la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país”, dijo la secretaria de Seguridad Nacimiento, Kristi Noem.
© Elisabeth de Bélgica con Matilde de BélgicaPor su parte, Harvard tildó de “ilegal” esta acción del Gobierno. “Estamos plenamente comprometidos a seguir recibiendo a estudiantes y académicos internacionales de más de 140 países que enriquecen enormemente a la Universidad y a este país”.
